Progettifici e dittatori scolastici 23:09 Jul 05 0 comments La Buona Scuola 02:50 Oct 05 0 comments La Buona Scuola 16:04 Sep 09 0 comments Educar para la bobada 07:32 Jan 08 0 comments Ateismo diventa materia scolastica in Irlanda 17:59 Sep 27 0 comments more >> |
Recent articles by Mikhail Bakunin
Search author name words: Bakunin Ακρατικός Σο ... 0 comments Tática e Disciplina do Partido Revolucionário 0 comments Ακρατικος Σο ... 1 comments Recent Articles about Internacional EducationMilitant Kindergarten Dec 21 22 Ελευθεριακή ... Dec 13 22 Το παιδί και ο&... Aug 08 21 La Instrucción Integral (extracto)
internacional |
education |
opinión / análisis
Sunday July 06, 2008 06:19 by Mikhail Bakunin
Artículo del fundador del anarquismo moderno, Mikhail Bakunin, sobre la crítica libertaria a la educación burguesa. Extraído del Boletín Tribuna Libertaria, de los Estudiantes del FeL de la Universidad Arcis. Hay un hecho que debe impactar a todos los espíritus concientes, a cuantos aspiran a la dignidad humana, a la justicia, o sea la libertad de cada uno en la igualdad y por la igualdad de todos. Todas las invenciones de la inteligencia, todas las grandes aplicaciones de la ciencia a la industria, al comercio y en general a la vida social, sólo aprovecharon hasta ahora a las clases privilegiadas, como al poder de los Estados, protectores eternos de todas les inequidades políticas y sociales, nunca a las masas populares. Basta con que citemos las máquinas, para que cada obrero y cada partidario sincero de la emancipación del trabajo nos den la razón. ¿Con qué fuerza se mantienen las clases privilegiadas aún hoy en día, con toda su felicidad insolente y todos sus disfrutes inicuos contra la indignación tan legítima de las masas populares? ¿Por una fuerza que les sería inherente? No, es únicamente por la fuerza del Estado, en el que además sus hijos cumplen ahora, como siempre lo hicieron, todas las funciones dominantes, e incluso todas las funciones medias e inferiores, excepto las de trabajadores y soldados. ¿Y qué constituye hoy principalmente toda la potencia de los Estados? Es la ciencia. Sí, la ciencia. Ciencia de gobierno, de administración y ciencia financiera; ciencia de esquilar los rebaños populares sin hacerles gritar demasiado, y cuando empiezan a gritar, ciencia de imponerles el silencio, la paciencia y la obediencia por una fuerza científicamente organizada; ciencia de engañar y dividir a las masas populares, de mantenerlas siempre en una ignorancia saludable, a fin que no puedan nunca apoyándose mutuamente y reuniendo sus esfuerzos, crear un poder capaz de derrocar [a sus enemigos]; ciencia militar ante todo, con todas sus armas perfeccionadas, y esos formidables instrumentos de destrucción que funcionan de maravilla; ciencia de la ingeniería por fin, la que creó los buques de vapor, los ferrocarriles y los telégrafos; los ferrocarriles que, usados por la estratagema militar, multiplican la potencia defensiva y ofensiva de los Estados; y los telégrafos que, transformando cada gobierno en un [gigante] Briareo de cien, mil brazos, les da la posibilidad de estar presentes, de actuar y agarrar por doquier, crean las centralizaciones políticas más formidables que existieron nunca en el mundo. ¿Quién puede pues negar que todos los progresos de la ciencia, sin excepción alguna, han beneficiado hasta ahora al aumento de la riqueza de las clases privilegiadas y al poder de los Estados, a expensas del bienestar y de la libertad de las masas populares, del proletariado? Pero, se objetará, ¿acaso no aprovechan también a las masas obreras? ¿No son ya mucho más civilizadas en nuestra sociedad que lo eran en los siglos pasados? A eso vamos a responder por una observación de Lassalle, célebre socialista alemán. Para juzgar los pro-gresos de las masas operarias, en el plano de su emancipación política y social, no hay que comparar su estado intelectual en el siglo presente, con su estado intelectual en los siglos pasados. Hay que considerar si a partir de una época determinada, constatada la diferencia existente en aquel entonces entre ellas y las clases privilegiadas, éstas progresaron en la misma medida que las últimas. En efecto si hubo igualdad en estos dos progresos respectivos, la distancia intelectual que las separa hoy del mundo privilegiado será la misma. Si el proletariado progresa más y más rápidamente que los privilegiados, esta distancia se habrá vuelto necesariamente más pequeña. Pero si al contrario el progreso del obrero es más lento y por consiguiente menor que el de las clases dominantes, en el mismo espacio de tiempo, esta distancia se agrandará. El abismo que les separaba es más amplio, el hombre privilegiado se ha vuelto más poderoso, el obrero más dependiente, más esclavo que en la época tomada como punto de partida. Si dejamos a ambos, a la misma hora en dos puntos diferentes, y usted está a 100 pasos delante de mí, caminando 60, y yo sólo 30 pasos al minuto, al cabo de una hora la distancia que nos separará, ya no será de 100, sino de 1.900 pasos. Este ejemplo da una idea totalmente justa de los progresos respectivos de la burguesía y del proletariado hasta hoy. Los burgueses caminaron más de prisa por la vía de la civilización que los proletarios, no porque su inteligencia fue naturalmente más poderosa que la de éstos, - hoy con razón se podría decir todo lo contrario, - sino porque la organización económica y política de la sociedad fue tal hasta ahora, porque los burgueses únicamente pudieron educarse, porque la ciencia sólo existió para ellos, y el proletariado se encontró condenado a una ignorancia forzada, de modo que inclusive si adelanta, - y sus progresos son indudables, - no es gracias a la sociedad, sino a pesar de ella. Vamos a resumir. En la organización actual de la sociedad, los progresos de la ciencia fueron la causa de la ignorancia relativa del proletariado, tanto como los progresos de la industria y del comercio fueron la causa de su miseria relativa. Los progresos intelectuales materiales contribuyeron por tanto a aumentar su esclavitud. ¿Qué resulta de esto? Debemos rechazar y combatir esta ciencia burguesa, igual que debemos rechazar y combatir la riqueza burguesa. Combatir y rechazarlas en el sentido de que destruyendo el orden social pilar del patrimonio de una o varias clases, debemos reivindicarlas como el bien común de todo el mundo. (M. Bakunin, 1869) |
Front pageSupport Sudanese anarchists in exile Joint Statement of European Anarchist Organizations International anarchist call for solidarity: Earthquake in Turkey, Syria and Kurdistan Elements of Anarchist Theory and Strategy 19 de Julio: Cuando el pueblo se levanta, escribe la historia International anarchist solidarity against Turkish state repression Declaración Anarquista Internacional por el Primero de Mayo, 2022 Le vieux monde opprime les femmes et les minorités de genre. Leur force le détruira ! Against Militarism and War: For self-organised struggle and social revolution Declaração anarquista internacional sobre a pandemia da Covid-19 Anarchist Theory and History in Global Perspective Capitalism, Anti-Capitalism and Popular Organisation [Booklet] Reflexiones sobre la situación de Afganistán South Africa: Historic rupture or warring brothers again? Death or Renewal: Is the Climate Crisis the Final Crisis? Gleichheit und Freiheit stehen nicht zur Debatte! Contre la guerre au Kurdistan irakien, contre la traîtrise du PDK Meurtre de Clément Méric : l’enjeu politique du procès en appel |
View Comments Titles Only
save preference
Comments (1 of 1)
Jump To Comment: 1Excelente trabajo compañeros, vengo leyendo los artículos de su periodico y pasandoselos a compañeros que trabajan en el ámbito estudiantil, buen nivel y muy claros
arriba los que luchan!