Autonomías Latinoamericanas: Algunas reflexiones sobre Utopías Posibles.

En México estas autonomías al ser llevadas a la práctica implican, de facto, una ruptura radical con la lógica capitalista: frente a la negación de otros mundos y el afán de normatividad de la globalización, estos movimientos anteponen la diversidad y la inclusión en sus formas de gestionar la vida.

Todo pueblo, todo individuo es involuntariamente lo que es y tiene el derecho indiscutible de ser el mismo.

Bakunin, El estatismo y la anarquía, 1873.



Entendemos el capitalismo en Latinoamérica como una implantación de un proyecto civilizatorio cuya dinámica es, por necesidad de auto reproducción, expansiva; un proyecto que se gesto con la fusión cultural de las tradiciones mediterráneas y noreuropeas[1] y que se fue implantando en detrimento de otras formas de organización, tanto dentro como fuera de Europa, en este sentido la expansión hacia América forma parte de la consolidación a escala global de un sistema-mundo[2] a partir del siglo XVI. Entendemos el concepto de Civilización en su mas critico y radical sentido histórico, tal y como Fernand Braudel lo define[3]: una noción que no solo hace referencia al espacio y al territorio (con las formas de producción propias), también a la sociedad, la economía y las mentalidades, toda una estructura ideológica que en el caso europeo tuvo como bastión el catolicismo y una economía de mercado en su vertiente capitalista colonialista que fue impuesta a sangre y fuego. Para entender mejor este proceso, creemos que el termino de “sistema mundo” propuesto por Wallerstein, siendo un concepto que trasciende el de Estado Nación ahora en crisis, nos permite una mejor aproximación a los cambios de las sociedades a raíz de la expansión fuera de Europa del proyecto de civilización europeo, un sistema mundo, pues, que justamente arranca en el siglo XVI.[4]

Nuestra tesis central es que este modelo civilizatorio, con todo y su superestructura capitalista, se ha agotado en el sentido de que ya no garantiza la vida sobre la tierra. En este sentido, las experiencias autonómicas que están surgiendo en el contexto mexicano en particular, y latinoamericano en general, al darse dentro de la coyuntura de declive del capitalismo, nos parecen experiencias importantísimas ya que son, en esencia, profundamente anticapitalistas.

En México, corazón cultural de Meso América, la cosmovisión, formas de producción y cultura de los pueblos continuaron reproduciéndose periféricamente bajo la lógica de la resistencia a pesar del impacto devastador de la invasión europea. De tal forma, otros mundos persistieron en la periferia. Será posible plantearse que frente a la crisis del modelo dominante, estos mundos olvidados resurgen como una propuesta alternativa de organización social? Tal vez la clave este en la invención de Europa, -esa península de la gran masa continental indo asiática- como continente: el análisis que hace Henri Pirenne[5] del retraimiento europeo a raíz del embate del Islam en el mediterráneo en el siglo VII provoco sin duda una reafirmación de tradiciones culturales nativas, mismas que después serian de suma importancia en momentos clave de la historia europea, es decir, no se puede explicar el renacimiento carolingio del siglo IX sin el componente cultural celta y franco, por ejemplo. Seria descabellado plantear que un proceso similar se esta dando en América, pero esta vez con componentes culturales mesoamericanos?

La Nueva España fue fincada con piedras de las antiguas ciudades mesoamericanas, desde que se tumbó la primera piedra hasta el día de hoy, la depredación ha sido inmisericorde. El débil estado nacional que surge a raíz de la Revolución Mexicana de 1910 deja de existir de facto en 1982, momento clave de adopción institucional de las teorías económicas neoliberales. Paralelo a este fenómeno de atomización de poderes, del fin de la historia como programa ideológico y la caída del muro de Berlín, resurge la esperanza: Hablamos de las Juntas de Buen Gobierno en Chiapas, de la Policía Comunitaria en Guerrero, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y los municipios autónomos que empiezan a surgir en toda esta zona, el mas reciente, el municipio autónomo Triqui de San Juan Copala.

Solo a través de esta larga duración histórica de resistencia podemos explicarnos el éxito de estas experiencias, las cuales se construyen día a día con una función y respondiendo a una necesidad muy concreta: el seguir en el mundo, el no desaparecer. Acaso esta necesidad vital no esta presente en todas la luchas del mundo? En México estas autonomías al ser llevadas a la práctica implican, de facto, una ruptura radical con la lógica capitalista: frente a la negación de otros mundos y el afán de normatividad de la globalización, estos movimientos anteponen la diversidad y la inclusión en sus formas de gestionar la vida. Generan también un cuestionamiento intrínseco a la funcionalidad de las instituciones heredadas de la tradición occidental: un replanteamiento de la democracia a través de las asambleas y sus formas de participación, un cuestionamiento del sistema carcelario y de justicia a través de las policías comunitarias, otra noción de la propiedad que es redimensionada a nivel comunitario, otras formas de producción a través del trabajo colectivo que rompe con la lógica de la mercancía, otra forma de concebir la salud, y el uso de las plantas, una recuperación del cuerpo que a su vez produce una noción diferente de relacionarse con la naturaleza y con el otro.

La actual instrumentalizacion de políticas devastadoras del medio ambiente a través del TLCAN ha reducido el papel del estado mexicano a simple administrador al servicio de las grandes corporaciones, sumiéndolo en la más profunda crisis de legitimidad al ser desposeído de su función histórica. Creemos que el continente Americano, (ese espacio, elemento vital de toda civilización), ha sido constantemente “balcanizado”; reconfigurado con fronteras artificiales que han divido por siglos a los pueblos que lo habitan, rompiendo las dinámicas locales: Mayas en Centroamérica, mixtecos divididos por fronteras estatales sin sentido para ellos, aymaras atrapados en la ambigüedad de las fronteras brasileñas, ejemplos no faltan.

Actualmente esta estrategia esta siendo instrumentalizada en tratados comerciales: Plan Puebla Panamá, IRSA, ASPAN, proyectos impuestos por los dictados del mundo financiero que abarcan desde Canadá hasta Tierra de Fuego y que destruyen las lógicas nacionales que débilmente tratan de manifestarse, una estrategia que actualmente esta generando un fenómeno migratorio a escala mundial.

Consideramos que es un momento crucial de cambio, la crisis ecológica, energética, del sistema bancario, la desarticulación de los estados nacionales, etc., son síntomas innegables de esta futura transformación del sistema mundo. Podremos imaginar que de la misma forma que las instituciones del imperio romano fueron transformadas radicalmente por la fuerza civilizadora de los pueblos del norte de Europa en el siglo V originando el feudalismo, quizás estamos ante el probable nacimiento de una nueva economía mundo, en la cual la herencia mesoamericana es crucial al estar insertada en la matriz misma del imperio?

Creemos que aprender, estudiar y apoyar estos movimientos alternativos de vida es una tarea crucial e inaplazable, que se nos impone ya no como una necesidad revolucionaria, sino también vital; no podemos negar que los retos son muchos: la participación de las mujeres, la consolidación de redes locales y regionales, la reactivación económica de los territorios devastados, y muchas mas. Pero también es cierto que a nosotros, como a ellos, el futuro nos planteara la disyuntiva de cambiar o dejar de existir, el tema de la soberanía alimentaria, que México ha ido perdiendo paulatinamente, es resultado de este despojo de siglos. Hoy, estos pueblos defienden la base de su civilización: el maíz. De su éxito depende nuestro futuro.

Brenda Aguilar

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[1] El origen de la “modernidad” concepto que tantas inquietudes y desvelos causa en América Latina, tiene su raíz en el sistema feudal europeo, producto a su vez de la combinación de los componentes civilizatorios de la Antigüedad y la comuna Germana; creemos que solo a través del dinamismo feudal pudo gestarse el capitalismo. Ver Las Luminosas Edades Oscuras: La concepción Marxista sobre la transición de la Antigüedad al Feudalismo, Carlos Aguirre Rojas, Tesis de maestría por la Universidad Nacional Autónoma de México, 1981, 288p.

[2] “...Las unidades de la realidad social en la cual vivimos y que nos imponen sus reglas, son la mayor parte del tiempo sistemas-mundo... hasta el momento únicamente tenemos dos tipos de sistemas mundo: las economías mundo y los imperios mundo, como el Imperio Romano y la dinastía China Han, el termino sistema mundo sugiere que no ha habido mas que un solo sistema mundo en la historia del mundo”. Wallerstein, I Comprendre le Monde, p149

[3] Braudel Fernand, La dinámica del capitalismo, Fondo de Cultura Económica, México, 1956, 127p.

[4] Wallerstein, I. Comprendre le monde, introduction a l analyse des systemes monde, Ed. La Decouverte, 2004, 174p.

[5] Pirenne Henry, Mahoma y Carlo Magno, Editorial Alianza, Madrid, 1978, 229p.