Las enseñanzas de la derecha

venezuela / colombia | la izquierda | opinión / análisis Friday March 02, 2007 23:42 by Floreal Castilla

Esto y Aquello

Ningún saber libresco, ninguna verdad revelada y mucho menos ningún dogma puede sustituir a las enseñanzas que nos ha brindado la derecha venezolana desde hace más de ocho años.

Las enseñanzas de la derecha

En primer lugar, la poca importancia que le da a su prédica formal sobre las elecciones y el régimen democrático. Sucede que cuando una administración, o un gobierno, intenta por vías legales y constitucionales, modificar tibiamente las relaciones de poder económico, o simplemente incrementar las tasas impositivas sobre los negocios, sorpresivamente esa administración es tildada de “poco democrática”, “antidemocrática” o calificada de “dictadura”.

Tal cosa pasó en Venezuela desde el 2001. Se contaminó al país a través de los medios masivos de comunicación de una histeria anticomunista hasta el punto de que derribaron al Presidente de la República en abril de 2002. Es decir, derriban a un gobierno salido de elecciones, democrático, respetuoso de las leyes y de la constitución pero con mano firme para tomar decisiones que permitan favorecer a todos los ciudadanos. No les importó en absoluto derogar la constitución, es decir, romper el estado de derecho, sólo con el objetivo de sacar del medio a un personaje que, a su juicio, amenazaba sus privilegios de casta o clase social. Algo realmente inaudito.

Pero ojalá hubiera sido solamente eso. La feroz guerra mediática arreció contra el gobierno constitucional después que éste recuperó los resortes del poder. Los sindicatos y las organizaciones empresariales siguieron arremetiendo en los hechos contra el gobierno. Entre diciembre de 2002 y enero de 2003 tanto los burócratas del sindicalismo como los empresarios desatan un sabotaje de la industria petrolera venezolana, aupando a la tecnocracia de ese sector, sin precedentes en la historia venezolana del siglo pasado.

El sabotaje petrolero de 2002- 2003 ha sido uno de los crímenes más deleznables que se han cometido contra un pueblo, contra un país, contra los ciudadanos. Venezuela toda estuvo sin gasolina durante casi dos meses. Los tanqueros petroleros fueron detenidos frente a Maracaibo cargados de millones de litros de gasolina y los promotores de semejante delito amenazaban con hacerlos volar y, con ello, volar a la misma ciudad.

A la derecha no le interesa la vida de ningún ciudadano sino sus intereses creados.

Los venezolanos de esta época hemos vivido dramas colectivos que ni siquiera se asemejan a lo que fueron los tiempos de Betancourt y Leoni cuando se reprimía a los focos guerrilleros urbanos y rurales (1959-1968).

Todas las técnicas de manipulación mediática se han puesto en juego. Todas las trampas se han montado para salir de un gobierno que los venezolanos eligieron en elecciones democráticas. La angustia colectiva incentivada por los agentes del fascismo interno y externo –sea ese fascismo violentista o democrático- llegó a extremos insospechables que advertían de una inminente guerra civil entre venezolanos.

Desde España y desde Estados Unidos –y desde otros países- la derecha recibía todos los apoyos a sus planes. Recibía y recibe.

Expertos en todas las formas de la manipulación de masas han sido contratados para soliviantar la paz pública y generar una crisis de proporciones inmensas con el objeto de que los venezolanos nos matemos entre nosotros.

Cotidianamente nos despertamos con una amenaza nueva. Por estos días en los que escribo el fantasma del acaparamiento, del desabastecimiento y de la “guerra” económica y financiera ronda nuevamente por la casa de cada venezolano.

No hay palabras para agradecer las enseñanzas que nos ha proporcinado la derecha venezolana desde 1999 hasta el día de hoy. Ellas nos han permitido comprender en su verdadera proporción cómo fue el Chile allendista, la Cuba fidelista y cuántas otras experiencias se han producido en América Latina desde la segunda mitad del siglo XX cuyas aspiraciones iniciales eran hacer más justas unas sociedades marcadas desde la Colonia por las desigualdades brutales, el expolio de las poblaciones nativas y una libertad para pocos privilegiados.-


Floreal Castilla.-

Venezuela, 1 de Marzo de 2007.-