user preferences

Perspectivas sobre las luchas obreras actuales en Colombia

category venezuela / colombia | miscellaneous | opinión / análisis author Wednesday May 03, 2023 08:38author by ViaLibre - 1 of Anarkismo Editorial Groupauthor email grupolibertariovialibre at gmail dot com Report this post to the editors

En vísperas de la conmemoración del 1 de mayo, día internacional de las trabajadoras, y en medio de la celebración de la memoria y el futuro de las luchas obreras y populares, queremos compartir algunas líneas de nuestro análisis como Grupo Libertario Vía Libre. En este escrito repasamos algunas características de la clase trabajadora local y el movimiento obrero en el país, así como de las tendencias recientes del sindicalismo y de las luchas obreras en el Estado, para finalizar con algunos elementos de nuestra propuesta socialista libertaria.
1_de_mayo_2023.jpeg

[Perspectivas sobre las luchas obreras actuales en Colombia]

En vísperas de la conmemoración del 1 de mayo, día internacional de las trabajadoras, y en medio de la celebración de la memoria y el futuro de las luchas obreras y populares, queremos compartir algunas líneas de nuestro análisis como Grupo Libertario Vía Libre. En este escrito repasamos algunas características de la clase trabajadora local y el movimiento obrero en el país, así como de las tendencias recientes del sindicalismo y de las luchas obreras en el Estado, para finalizar con algunos elementos de nuestra propuesta socialista libertaria.

La clase trabajadora

La clase trabajadora local está compuesta por unas 23 millones de personas, entre una mayoría de personas nativas y una minoría creciente de extranjeras especialmente venezolanas, así como una importante cantidad de personas empleadas, una gran cantidad de subempleadas y una minoría relevante de desempleadas, además de una mayoría de personas trabajadoras que viven en ciudades, así como un minoría importante de asalariadas de diversos sectores rurales.

Se trata de una clase comparativamente pobre, donde cerca de la mitad de sus integrantes gana menos de un salario mínimo al año y el 80% menos de dos salarios mínimos. Y es una clase atravesada mayoritariamente por diferentes condiciones de precariedad laboral, sobre todo porque la mitad de sus integrantes no tienen acceso a trabajos formales, hay una profunda tercerización de sus funciones, dominan las contratos laborales cortos y sin prestaciones sociales, y hay una enorme cantidad de trabajadoras excluidas de la seguridad social.

El movimiento obrero

El movimiento obrero cuya principal aunque no única expresión, son las organizaciones sindicales de trabajadoras, es relativamente débil en el país, pues entre el total de asalariados hay cerca de un 4 o 5% de afiliación gremial, alrededor de 1 millón de personas, por lo que el 95% de las trabajadoras están desorganizadas, una tendencia presente ya desde 1970 y en los últimos años se ha revertido sólo muy débilmente. Por otro lado, en general el movimiento se concentra sobre todo en el sector estatal y la industria minero energética, y es especialmente fuerte entre las trabajadoras de la educación pública.

Es también un movimiento relativamente fragmentado, con 3 grandes centrales sindicales nacionales, la mayoritaria Central Unitaria de Trabajadores (CUT) mayoritaria, con elementos tanto clasistas como concertacionistas, seguida por la Confederación General del Trabajo (CGT) orientada por una estrategia de conciliación y pacto social y luego, por la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC) también concertacionista, además de otras 4 centrales relativamente nuevas y de escasa base sectorial y local, todo al lado de un archipiélago de pequeñas organizaciones sindicales no confederadas.

Pese a la relativa unidad de las direcciones nacionales, en el país continúa habiendo una importante atomización gremial, pues según la Escuela Nacional Sindical (ENS) sobre un total de 5.857 sindicatos registrados, solo 14 superan los 10 mil miembros y en otro polo más vasto, 4.862 sindicatos y el 83% del total de las organizaciones sobre todo por empresa y oficio, cuenta con menos de 100 miembros y representan solo el 18% de los afiliados.

A su vez, se trata de un movimiento con una cultura burocrática muy instalada, y compartida tanto por los elementos más corporativistas y centristas como por la mayoría de la izquierda. Además de uno muy envejecido, con importantes problemas para atraer a los nuevos trabajadores; así como muy masculinizado, pues hay una importante brecha de género en la participación sindical, con el 38.6% de las afiliadas siendo mujeres y el 61.4% siendo hombres según la ENS, lo que se agrava mucho más en las estructuras de liderazgos de las organizaciones.

Por otra parte, no es menor que este sea el país mas peligroso del mundo para ejercer el sindicalismo y donde en abierta complicidad con las fuerzas empresariales, se cometió un doloroso genocidio político contra los sectores más activos del movimiento obrero entre 1984 y el 2010, que dejo mas de 3.000 asesinatos, además de 908 personas amenazadas, 151 desaparecidas y 202 heridas, según el Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), lo que de hecho facilito el aumento de la precarización laboral.

Lamentablemente la violencia antisindical ha continuado. De hecho, según la ENS esta ha aumentado de forma importante el último año, pues se ha pasado de 152 casos de actos de violencia contra activistas sindicales en 2021 a 287 hechos en 2022, un gran crecimiento del 46.68%, lo que incluye también un aumento en los asesinatos de activistas sindicales que pasaron de 14 a 21 en el mismo periodo de tiempo, así como la persistencia de atentados 11, amenazas de muertes con 213 registros, desplazamientos forzados con 32 y detenciones arbitrarias del Estado con 8.

Tendencias recientes

Por la propia actividad sindical y diversos factores institucionales, en los últimos años se ha presentado un relativo aumento de las negociaciones colectivas de trabajo donde las empresas tienen que negociar con los sindicatos. Sin embargo, las empresas también han impulsado otras formas de negociación, incluida los pactos colectivos con el personal no sindicalizado y un aumento de un corrompido contratismo sindical por ejemplo sectores como salud o la caña de azúcar, que de hecho ha favorecido la precarización. Entre las convenciones colectivas más importantes del último periodo se encuentran la negociación del pliego unificado nacional del sector estatal a principios de este año, así como a finales de 2022 el pliego de Sintraesmdes en la EPM de Medellín, o las nuevas negociaciones en empresas como la eléctrica ISA Intercolombia o la de la USO en Ecopetrol.

Por otro lado, en el último periodo se han desarrollado las llamadas Conferencias Nacionales del Trabajo, la primera en septiembre del 2022 y la segunda en febrero del año en curso, convocadas por las centrales sindicales, de donde surgieron una serie de propuestas de construcción de una nueva legislación laboral, discusión en la que sin embargo se extraño una mayor deliberación de las bases. Por otro lado, el Ministerio del Trabajo en cabeza de la antigua dirigente sindical Gloria Inés Ramírez, buscó recoger parte de estas iniciativas, que pasan por la derogatoria de la reforma laboral uribistas condensada en la ley 789 de 2002, y su sustitución por una nueva reforma laboral democrática, articulada en el proyecto de ley 367 de 2023, conocida como “Trabajo por el cambio”, que supone mejoras importantes pero aún insuficientes en las condiciones de trabajo.

Luchas actuales

Según los registros de la ENS se han presentado tan solo 2 huelgas laborales en 2022, un número muy bajo que se vendría manteniendo desde el año 2020 y supondría una franca caída desde el año 2015. Sin embargo, frente a una legislación laboral rígida y de claro sesgo empresarial, se han desarrollado múltiples formas de protestas y paros laborales espontáneos, así como una importante actividad obrera durante los paros nacionales del 21 de noviembre de 2019 y el 28 de abril de 2021.

En materia de luchas obreras, en la segunda mitad del 2022 se desarrolló la huelga de 12 días de las obreras de la multinacional Operadora Minera de Antioquia, liderados por Sintramienergética, que se movilizan por una nueva convención colectiva de trabajo. También se presentó la huelga de trabajadoras de la empresa palmera Palmosan en Santander, promovida por el gremio Sintrapalmosan desde el mes de noviembre, para forzar la negociación y que se extendió por más de 5 meses, en medio de despidos masivos por parte de la compañía.

Ya en 2023 se desenvolvió la huelga de docentes del sector público del Cauca organizados en ASOINCA desde enero que continuó en febrero con la instalación de un campamento en la entrada del Congreso en Bogotá, en protesta por su mal servicio de salud, que finalmente consiguió acordar con el gobierno un proyecto piloto de reforma. También hubo un cese laboral de 2 días de las trabajadoras del SENA en febrero, impulsado por Sindesena, para presionar por la reapertura de los concursos de planta; así como un paro de maestras de 48 horas de la ADE en Bogotá, para reabrir negociaciones con la Secretaría de Educación y exigir mayor presupuesto para el sector; y otro de las profesoras del SES en Santander en protestas por la mala calidad del servicio de salud.

Nuestra propuesta

Pensamos que hoy es clave fortalecer el movimiento sindical, desde criterios de lucha, democracia y clasismo. Nuestra apuesta pasa por superar el estado actual de fuerte caudillismo y fragmentación gremial y de oficios, para construir sindicatos unitarios, federales y por industrias, con organizaciones más democráticas y asamblearias con protagonismo continuo de sus bases, que sean capaz de articularse y aprender de las luchas y experiencias de otros sectores sociales.

En ese dirección resulta fundamental apostar por organizar a la mayoría precarizada de la clase trabajadora excluida de los contratos de planta, tanto en el sector público como en el sector privado, tanto en los viejos sectores como en las nuevas industrias y servicios, en un esfuerzo por renovar y democratizar las organizaciones con los aportes de la juventud, las mujeres y disidencias sexuales, y los diferentes pueblos e identidades culturales.

En ese sentido, es fundamental construir autonomía, tanto frente al actual gobierno en particular, como frente a las instituciones estatales y empresariales en general, impulsando organizaciones que sean capaces de aprovechar las actuales circunstancias de relativa defensiva patronal, para arrancar mejoras en las condiciones de trabajo, promoviendo la formación de uniones fuertes, con procesos permanentes de educación, movilización y autogestión democrática.

Hoy como ayer ¡Arriba las que luchan!

Related Link: https://grupovialibre.org/2023/05/01/perspectivas-sobre-las-luchas-obreras-actuales-en-colombia/
This page can be viewed in
English Italiano Deutsch
© 2005-2023 Anarkismo.net. Unless otherwise stated by the author, all content is free for non-commercial reuse, reprint, and rebroadcast, on the net and elsewhere. Opinions are those of the contributors and are not necessarily endorsed by Anarkismo.net. [ Disclaimer | Privacy ]