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Tres años del Grupo Libertario Vía Libre

category venezuela / colombia | movimiento anarquista | opinión / análisis author Thursday October 10, 2013 22:20author by Grupo Libertario Vía Libreauthor email grupolibertariovialibre at gmail dot com Report this post to the editors

El pasado 20 de junio de 2013, el Grupo Libertario Vía Libre de la ciudad de Bogotá, Colombia, cumplió tres años de existencia política. En este periodo de tiempo Vía Libre ha desarrollado un modesto pero aguerrido trabajo organizativo, una investigación fragmentaria pero valiosa sobre el anarquismo como concepción de mundo, su historia en Latinoamérica y su capacidad de responder a los problemas actuales, y una asistemática pero continua labor de difusión política, insistiendo siempre en la invitación a construir desde hoy el comunismo anárquico, como alternativa libertaria real para las trabajadoras, los sectores sociales en lucha y el pueblo en general.
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Tres años del Grupo Libertario Vía Libre

El pasado 20 de junio de 2013, el Grupo Libertario Vía Libre de la ciudad de Bogotá, Colombia, cumplió tres años de existencia política. En este periodo de tiempo Vía Libre ha desarrollado un modesto pero aguerrido trabajo organizativo, una investigación fragmentaria pero valiosa sobre el anarquismo como concepción de mundo, su historia en Latinoamérica y su capacidad de responder a los problemas actuales, y una asistemática pero continua labor de difusión política, insistiendo siempre en la invitación a construir desde hoy el comunismo anárquico, como alternativa libertaria real para las trabajadoras, los sectores sociales en lucha y el pueblo en general.

Así el 20 de junio de 2010, fecha insigne de la memoria popular en la que se conmemora el Tercer Paro Cívico Nacional de 1985, que abrió una coyuntura pre revolucionaria en nuestro país que sólo se cerró con el genocidio político contra las que luchan; un puñado de jóvenes bogotanas, la mayoría de ellas con un perfil común que nos reunía como hijas de la clase trabajadora, estudiantes universitarias y activistas sociales con experiencia en el trabajo barrial y la Educación Popular, además provenientes de una escisión con la Red Libertaria Popular Mateo Kramer de la que nos separaban diferencias ideológicas sobre el anarquismo, políticas sobre la concepción del Estado y estratégicas sobre la importancia del trabajo de base, constituyeron una alternativa libertaria para la lucha, que pretendía retomar los mejores valores y las mejores experiencias de la tradición anarquista colombiana, como la expresa nuestro nombre síntesis de las referencias al Grupo Libertario de Santa Marta, que habría levantado la Unión Sindical de Trabajadores del Magdalena e impulsado de manera decisiva la enorme huelga bananera de noviembre-diciembre de 1928, y el Grupo Vía Libre, editor del periódico del mismo nombre, pionero del feminismo popular y que habría construido la Federación Obrera del Litoral Atlántico, en una nueva propuesta, el Grupo Libertario Vía Libre, que redescubriendo y aprendiendo del pasado libertario, pretendía edificar en el presente un proyecto radicalmente nuevo en el país: el de construir una organización política anarco-comunista que impulsara la praxis libertaria en diferentes sectores sociales y campos de actividad y reinsertara el anarquismo en el seno de las luchas y los movimientos sociales.

En momentos en que la economía Colombiana se recuperaba del impacto inicial de la crisis mundial capitalista, Colombia se convertía en el séptimo país más desigual del mundo y el segundo en términos de distribución de la tierra, el paramilitar régimen uribista pretendía renovar su proyecto y asegurar su continuidad con la candidatura de Juan Manuel Santos, en el país era asesinado un defensor de Derechos Humanos por semana, se destapaba en Bogotá la olla podrida del cartel de la contratación con el que había cogobernado la socialdemocracia, se desarrollaba la importante huelga de las trabajadoras mineras de la multinacional Glencore y se presentaba una nivel de conflictividad social creciente, un grupo de activistas, algunas amigas y otras sólo conocidas, nos reunimos para conspirar por cerca de un mes, discutiendo y avanzando en la concreción de un ambicioso proyecto revolucionario de proyección nacional que inicialmente llamamos Acción Comunista Libertaria y al irlo concretando y aterrizando, rebautizamos con el nombre de nuestro primer periódico como Vía Libre.

Así íbamos dando nuestros primeros pasos, realizando algunas actividades barriales con activistas culturales y vecinales en el occidente de la localidad de Suba; nuestro primeros connatos de trabajo estudiantil en alianza con otras fuerzas clasistas principalmente en la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional bajo el nombre Estudiantes Libertarias de Universidades Públicas y; el inicio de los seminarios militantes, con su primera edición sobre Comunismo Libertario, que nos acercó a muchas compañeras valiosas e hizo de los espacios anarquistas los únicos procesos públicos permanentes de formación política en las universidades.

Hoy tres años después, en momentos en que la economía nacional se desacelera y profundiza su dependencia con respecto a las materias primas y los servicios, Colombia se convierte en el país con mayor número de desplazadas internas en el mundo, el gobierno de Santos moderniza el Estado en clave de un neoliberalismo social y enfrenta la oposición de su antecesor, en el país caen asesinadas por las elites locales más de 53 líderes del insípido proceso de restitución de tierras iniciado por el gobierno y se desarrolla un importante ciclo de conflictos como las huelgas de las trabajadoras de la Universidad Nacional, el Cerrejón y la justicia, y protestas campesinas de las cafeteras, cacaoteras y paperas, el Grupo aún sin haber logrado un crecimiento cuantitativo importante, se ha consolidado en términos organizativos, acumulado un grado valioso de experiencias y logrado un relativo posicionamiento entre la izquierda radical de la ciudad, en medio de una influencia aun difusa pero palpable que la ha permitido posicionar desde un lenguaje incluyente con la mujer en los espacios de militancia, hasta prácticas de recuperación de la memoria de los Paros Cívicos Nacionales y consignas políticas clasistas en movilizaciones estudiantiles y juveniles.

Así, en su trabajo educativo y barrial, su rubro más fuerte, impulsa en pleno respeto de su autonomía, el proyecto de los Pre Icfes Populares PIPs junto con compañeras independientes y de otras organizaciones, procesos de Educación Popular basados en prácticas libertarias, que se desarrollan en territorios urbanos como Suba, Kennedy, San Cristóbal Sur y el Centro Histórico, y desde ellos y de la mano de un conjunto pluralista de personas y fuerzas, la Coordinadora de Procesos de Educación Popular (CPEP) En Lucha, el mayor referente público y unitario de la Educación Popular en la ciudad; en el trabajo estudiantil, el sector de mayor crecimiento, ha dinamizado de nuevo con compañeras independientes y otros proyectos organizativos, el Grupo Estudiantil Anarquista (GEA) que ha reposicionando paulatinamente el programa libertario en el seno del movimiento estudiantil desde una apuesta coherente por construir procesos organizativos de base fuertes como el Consejo Estudiantil de la carrera de historia de la Nacional, y cuenta con núcleos activos en la Universidad Pedagógica, Distrital, Nacional, Central, y en la sede Facatativá de la Universidad de Cundinamarca; finalmente en el plano de la investigación militante y la comunicación alternativa, ha contribuido en conjunto con compañeras autónomas, a la organización del Colectivo Acción Libertaria, que edita el periódico homónimo que llega ya a su tercera edición, y brilla como una de las pocas expresiones de prensa libertaria en el país y la única que sostiene la línea del anarquismo social y organizado, al mismo tiempo que mantiene, aun con accidentes, espacios políticos públicos de formación como los seminarios militantes y el Taller de Estudios Anarquistas, con acumulados investigativos que no se veían desde hace años en el campo de izquierda local; al mismo tiempo el grupo avanza en interesantes aunque incipientes experiencias feministas de trabajo de base sobre el género y proyectos de agroecología popular, y proyecta a mediano plazo su inserción en el movimiento obrero, el movimiento campesino y otros sectores sociales en lucha.

Así cumple 3 años de existencia Vía Libre, expresión militante del anarquismo revolucionario en Bogotá, forma raizal de una corriente mundial e internacionalista, órgano de características tropicales, andinas y cundiboyancenses del anarquismo organizado de Bakunin, la corriente plataformista del Grupo Dielo Truda y el especifismo latinoamericano de la Federación Anarquista Uruguaya (FAU), destacamento pequeño pero apasionado de aquellas que luchan en todo el mundo contra la dominación y la explotación, de aquellas que construyen todos los días el horizonte de una sociedad más justa y más libre.

En nuestros primeros 3 años ¡Salud, arriba las que luchan y viva la anarquía!

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