Venezuela: socialismo y violencia

venezuela / colombia | imperialismo / guerra | non-anarchist press Wednesday April 17, 2013 07:17 by Borroka Garaia

En Venezuela se juega una batalla a escala global e internacional donde el objetivo del imperio es destruir el proceso bolivariano y donde solo una profundización revolucionaria podrá subordinar al capital lo suficiente para que no consiga sus objetivos. Aminorando la marcha, contemporizando a lo socialdemócrata, quedándose dubitativos será el final del proceso bolivariano y la derrota. Impulsar el poder popular y un liderazgo colectivo revolucionario, las bases necesarias para no embarrarse.

“El sistema electoral venezolano ha sido observado, auditado y analizado por expertos internacionales que han reconocido su fiabilidad, transparencia y confianza. El ex presidente de EEUU, Jimmy Carter, que a través del Centro Carter ha actuado como observador en distintos procesos electorales de todo el mundo incluido el venezolano, dijo de este sistema electoral: “De las 92 elecciones que hemos monitoreado, yo diría que el proceso electoral en Venezuela es el mejor del mundo”

Muchas veces he comentado en las líneas de este blog que es una constante histórica que el que ostenta privilegios derivados del capital jamás los cederá si no se ve forzado a ello. Que en el momento que vean peligrar lo que históricamente han usurpado utilizarán tarde o temprano todos los medios requeridos. Llegado el caso, la violencia o la guerra. Es una constante histórica irrebatible y que no se puede obviar. No existe ningún tipo de negociación o acuerdo que pueda evitarlo si las fuerzas del capital no parten de una posición subordinada.

Desgraciadamente es real aquello ya teorizado por las escuelas clásicas revolucionarias de diferente signo en el que se afirmaba que el paso del capitalismo al socialismo será violento. Y no es porque las y los socialistas y revolucionarios sean violentos o quieran la violencia sino porque es el terreno de juego que fuerza el capital. Ocurrió en la Chile de la unidad popular de Allende, lo hizo el fascismo español franquista en el 36 y vuelven a llegar noticias desde Venezuela que no hacen mas que confirmar este axioma.

Los avances de la revolución bolivariana a través de reformas han sido extensos para las clases populares desde el punto de vista nacional y social. Poca gente con un mínimo de conciencia de clase o de principios de izquierda puede negarlo. Así como tampoco se puede negar que Venezuela a día de hoy sea capitalista. Una Venezuela donde convive lo nuevo y lo viejo, un proceso hacia el socialismo con aún estructuras burguesas y oligarcas, unos intereses internacionalistas chocando contra unos intereses imperialistas, una élite que quiere volver a la Venezuela lacaya del imperialismo y el neoliberalismo. Es en esta coyuntura de transición hacia el socialismo donde se libra la batalla. Una batalla que no es meramente electoral. En Venezuela se juega una batalla a escala global e internacional donde el objetivo del imperio es destruir el proceso bolivariano y donde solo una profundización revolucionaria podrá subordinar al capital lo suficiente para que no consiga sus objetivos. Aminorando la marcha, contemporizando a lo socialdemócrata, quedándose dubitativos será el final del proceso bolivariano y la derrota. Impulsar el poder popular y un liderazgo colectivo revolucionario, las bases necesarias para no embarrarse.

Venezuela está en situación de máximo riesgo. Venezuela quiere la paz pero le han declarado la guerra. La guerra de los miserables de la contra-revolución de siempre, donde sus tentáculos llegan hasta despachos europeos y norteamericanos. No lo permitamos. Máxima solidaridad internacionalista y como dicen por ahí: ¡Pueblo Rodilla en tierra!