Alud

Saturday May 26, 2012 23:25

by Borroka Garaia

1.000 millones de euros es la cifra que podría ahorrarse a bote pronto Euskal Herria para ser invertida en necesidades sociales acuciantes quebrando la estrategia de recortes y desprotección social en la que intentan que la sociedad se instale adormecida sin ninguna otra alternativa mientras los de siempre siguen haciendo negocio.

La izquierda abertzale y las formaciones soberanistas han presentado esta semana una serie de medidas concretas y directas bajo el impulso del plan socio-económico que dieron a conocer el pasado Uno de Mayo. Entre ellas destacan una profunda reforma fiscal que podría llenar las arcas con 500 millones de euros o la moratoria de faraónicas infraestructuras del capital alejadas de las necesidades de la clase trabajadora que podría traer otros 500.

Asimismo se apuesta por incentivar el sector público, el gasto social y los servicios públicos, creando además un fondo de inversión que multiplique la I+D+I, garantice la renovación, regeneración y diversificacion del tejido productivo, que tenga como objetivo el bien social, la creación de empleo,
la defensa del medio ambiente, el ahorro energético y el impulso de sectores de alto valor añadido.

Otro medida propuesta es la puesta en marcha de un debate en todas las comarcas de Euskal Herria para analizar y diganosticar la situación socio-económica y de esta manera encarar de una forma pegada al terreno las problemáticas.

Finalmente se apuesta por una banca nacional pública y por lo tanto el rechazo frontal a la privatización de Kutxabank.

Estas medidas directas son compartidas por una amplia parte de la clase trabajadora vasca y su implantación depende inversamente del poder que puedan llegar a administrar el frente derechista de PNV-PP-PSOE-UPN. Todos ellos defensores del modelo de sumisión al capital.

Las medidas presentadas son una forma de aliviar las consecuencias de la crisis sin que la clase trabajadora pague por ello y pone una barrera defensiva ante los ataques del capital. Sin embargo no pasa de ser una alternativa autodefensiva, parcial e insuficiente para dar respuesta a la raíz de los problemas. Un paso en la dirección correcta pero que de ningún modo puede ser entendido como un objetivo estratégico o la solución a los problemas de la clase trabajadora que pasa ineludiblemente por la desaparición del capitalismo y el impulso de la democracia socialista vasca.

Es en el camino a ese modelo socialista donde se podrían enmarcar estas medidas y es por ello necesario que las herramientas requeridas se pongan al servicio de la construcción de ese socialismo ya que es lo único que hará que estas y otras iniciativas no sean elementos inconexos y aislados que obviamente no pueden hacer frente en toda su extensión al enorme reto que supone cambiar el sistema para lo cual será necesario no solo tener capacidad de presentar alternativas parciales y globales sino tambien la toma del poder burgués, la creación del contra-poder, la radicalización en simbiosis del movimiento popular y sindical junto al frente institucional y la construcción de la alternativa global que aunque ahora se ve en un futuro borroso, es al andar hacia él donde se aclara la visión. Sin olvidar claro está, el enfrentamiento contra los ejes de opresión económica. Golpeando y construyendo desde todos los ámbitos.

Decían los eskorbuto que solo una casualidad podrá desatar una reacción. Es posible que esa casualidad aún no haya llegado a Euskal Herria pero hay mimbres para crear las condiciones donde ese tipo de casualidades se puedan dar y que esa pequeña bola de nieve acabe siendo un alud de rebelión que se les lleve por delante.

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