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Documento de análisis y propuesta anarquista ante la coyuntura electoral argentina

category argentina/uruguay/paraguay | miscellaneous | comunicado de prensa author Monday September 26, 2011 17:16author by Varias organizaciones anarquistas de Argentina Report this post to the editors

A continuación expresamos y difundimos documento acordado por varias organizaciones y agrupamientos anarquistas de Argentina - Setiembre 2011.
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Documento de análisis y propuesta anarquista ante la coyuntura electoral argentina


"Votar es abdicar"
Élisée Reclus

Nuestros sueños no caben en sus urnas

Alguna vez se ha dicho que si las elecciones sirvieran para algo estarían prohibidas. No solo no están prohibidas sino que son obligatorias. Es obligación de los oprimidos elegir a sus opresores.

La paradoja es que sirven para algo; las elecciones son uno de los mecanismos que tienen los de arriba para legitimar su gobierno sobre las mayorías. Dentro de las reglas de juego del sistema tenemos la posibilidad de elegir a quienes nos continúen dominando por unos cuantos años más. Es evidente que las elecciones son una herramienta del sistema para perpetuarse. El mostrarse como el único camino posible para un cambio social es otro de los logros de la clase dominante, es parte de la construcción de su poder.

Hace 10 años atrás la desconfianza en el sistema y su clase política recorría vastos sectores de la sociedad; asambleas populares, fabricas recuperadas, movimientos de desocupados ocuparon el centro de la escena política como exponentes de búsquedas de construcción no institucionales. La organización de base y asamblearia se mostró como un camino posible para ir construyendo un poder propio de la clase oprimida y explotada. Pero los de arriba supieron revertir en buena medida esa situación y poco a poco los políticos y representantes del poder pudieron exhibirse nuevamente en las vidrieras del mercado electoral.

No se fue ninguno. Volvieron, pero eso sí un poco más maquillados, unos de progresismo, o con banderas de DDHH recién estrenadas. El sistema aprende rápido nuevos discursos y así los represores pueden defender los DDHH, los neoliberales hablar un dialecto más populista y todos juntos entrar por la puerta grande de una institucionalidad que pasó por un mal momento pero que se recuperó.

Hoy una vez más como cada 2 o 4 años se pone en funcionamiento de forma ostensiblemente burda, toda la maquinaria de legitimación del sistema de dominación. Y la ficción se termina de constituir cuando se apela a la idea de que éste es nuestro gran ámbito de participación "ciudadana y democrática", en donde definimos nuestro destino como sociedad, pero que en realidad ponemos en manos de otros para nosotros volver a refugiarnos en la pasividad de nuestras vidas particulares.

Por supuesto que no somos necios y sabemos que cada coyuntura tiene su singularidad y que existen disputas de intereses y proyectos, disputas de las cuales los que sostenemos un proyecto de ruptura revolucionaria con perspectiva anarquista no estamos ajenos, pero que creemos que la tenemos que dar en los escenarios y con los métodos acordes a nuestra estrategia de lucha y construcción de nuevas realidades sociales.

O votamos por los de arriba...

La idea de que hay que tener una pata institucional se apoderó de todos. Los gobiernos populares de Venezuela y Bolivia son los paradigmas de un poder popular que puede construirse desde el Estado Este paradigma termina estructurando la falsa dicotomía, que los mismos gobiernos y partidos instalan, de tener que estar apoyando el proceso estatal o hacerle el juego a la derecha. Sin embargo los principios reguladores de nuestras fuerzas sociales deben ser guiados por la independencia de clase como histórico antídoto a esta realidad que se presenta dicotómica y ambivalente.

Como lo señalara hace unos años uno de los referentes del EZLN el Subcomandante Marcos: estos gobiernos de izquierda en Latinoamérica "son sólo momentos que pasan porque se trata de una nueva estrategia del capitalismo, porque las condiciones del pueblo en nada han cambiado".

En concordancia con el resto de Latinoamérica, a nivel local el proceso histórico kirchnerista (ahora cristinista) a lo largo de 8 años y a punto de arrancar su 3º período de gobierno ha conseguido un reordenamiento institucional del Estado pos 2001.

A través de una retórica nacionalista "popular" y el ofrecimiento de recursos y cargos logró atraer a su proyecto a parte del empresariado, la burocracia sindical, grupos de DDHH, partidos de la izquierda, artistas e intelectuales, manteniendo al mismo tiempo firme la alianza - que heredó de las manos de Duhalde para llegar al poder - con lo más denso del PJ, los barones del conurbano y los gobernadores feudales.

Todo esto bastó para que los espacios populares independientes quedemos relegados a la marginalidad política y a la fragmentación. No obstante hay un camino recorrido de experiencias de lucha desde los 90 para acá.

Sectores de trabajadores tercerizados de servicios, transporte y telecomunicaciones vienen llevando a cabo peleas por visibilizar su problemática generando alternativas de organización gremial. Los desocupados confrontando con la acción directa en la calle están generando nuevas formas de trabajo autogestivo y cooperativo sin tener que depender de las dádivas del estado. Las ocupaciones de tierras para vivir de los pueblos originarios son expresiones cabales de resistencia a la exclusión social imperante que no da respuesta a la falta de vivienda.

O luchamos desde abajo...

Para los anarquistas que nos consideramos parte del anarquismo social y revolucionario el camino consiste en la destrucción del Estado en tanto especial ámbito institucional de dominación, que produce y reproduce éstas relaciones, y en la supresión de las formas gubernamentales que constituyen un poder que expropia y aliena la capacidad instituyente del conjunto de la población.

Para esto es imprescindible gestar espacios de socialización en donde la participación social activa sea un quehacer cotidiano y no un mero "acontecimiento" cada tanto periodo de tiempo. En términos de realización libertaria, esto quiere decir que el poder político asume la forma de una democracia directa, que es diferente a la meramente representativa, ejercida desde las instituciones de base y las instancias globalizadoras que las expresan, donde el poder circula por todo su entramado, desde abajo, en forma dinámica, sin dar lugar a cristalizaciones que establezcan nuevas relaciones de dominación.

Desde nuestra perspectiva las organizaciones de base no son la masa de maniobra ni tampoco la pata complementaria de los espacios institucionales; para nosotros son el embrión de un poder propio de la clase oprimida, la puesta en práctica de una praxis prefigurativa libertaria que combatiendo al Estado pueda ser alternativa de organización social desde abajo.

El tránsito hacia una sociedad distinta, nueva, lo tenemos que hacer desde esta vieja. Pero la experiencia histórica indica que hay medios, orientaciones, uso de instrumentos, utilización de instituciones, formas de organización de actividades sociales, que deben ser desechados si es que queremos ir conformando fuerzas político-sociales capaces de producir cambios verdaderos en las formas de organización social, política y económica.

Un proceso de ruptura revolucionaria tiene como condición, a nuestro parecer, que sea encarado desde los oprimidos y explotados, desde los que sufren el rigor del sistema, desde los que resisten, crean y buscan formas organizativas para defenderse y avanzar.

La tarea de remover lo viejo, deconstruir su estructura, es tarea diaria y no puntual y episódica. Tarea que debe hacerse en el seno de las diversas expresiones de la clase oprimida y explotada, procurando la mayor sintonía con inquietudes y urgencias sentidas para que esa condición necesaria de participación esté presente.

Nuestro anarquismo implica una relación de disputa con el estado y demás instituciones del sistema, desde nuestra propia trinchera, vinculada a múltiples luchas, políticas, reivindicativas, teniendo bien firme el norte, la acumulación de fuerzas, de organización autónoma, de conciencia, en función de ir construyendo ese poder propio de los de abajo, que es antagónico al de los de arriba, imprescindible para encarar un proyecto de ruptura en términos de una sociedad libre, organizada desde abajo, autogestionaria, federativa, sin relaciones mediadas por la dominación, sin clases y sin estado.

Nos organizamos y luchamos: por fuera del estado; llevando adelante la acción directa y la autonomía, promoviendo la organización federativa.

Nos organizamos y luchamos contra el capitalismo y las instituciones que lo sostienen

Nos organizamos y luchamos para ser realidad nuestros sueños de una sociedad sin oprimidos y opresores.

Nos organizamos y luchamos contra el estado por la revolución social y la anarquía

Nos organizamos y luchamos por que nuestros sueños no caben en sus urnas!

Abajo el Estado!
Arriba lxs que luchan!
Viva la Anarquía!


Anarquistas de Fiske Menuko (Rio Negro)

Movimiento Libertario Anarquista - Juventud Anarquista del Tucumán

Grupo Anarquista Córdoba Libertaria (Córdoba capital)

Anarquistas de San Francisco (provincia de Córdoba)

Inti Llancaj (La Rioja)

Anarquistas de San Luis

Espacio de Formación y Difusión Libertaria (Paraná, Entre Ríos)

Anarquistas de Resistencia (Chaco)

Anarquistas de Villa Ángela (Chaco)

Anarquistas de Villa Constitución (Santa Fe)

Anarquistas de Rojas (provincia de Buenos Aires)

Anarquistas de Colón (provincia de Buenos Aires)

Federación Anarco-Comunista de Argentina
(columnas zonales Capital Federal, Oeste del Conurbano Bonaerense y Rosario de Santa Fe)


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author by Tote - FeL-Argpublication date Tue Sep 27, 2011 08:06author email eltotedelagente at gmail dot comauthor address author phone Report this post to the editors

Saludo la iniciativa, como hizo Pablo arriba.

En términos generales está bien la nota, cumple el rol que busca tener, declaración amplia y disparador del debate.

Sumaría otro elemento a los que marcó Pablo que es que faltaría una párrafo como "o votamos por los de arriba" o "luchamos desde abajo" para posicionarse sobre el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Al ser una alianza entre partidos no-patronales merece un análisis diferente al dado en "O votamos por los de arriba", por ser fuerzas que no compartimos ideología, ni práctica política pero que luchan con nosotros en las fábricas, escuelas, barrios y universidades contra la burguesía.

El FeL se tomó esa tarea de discutir con ellos en la nota "Oganizacion revolucionaria, elecciones burguesas" en el número 1 de su prensa, Solidaridad.

http://www.youblisher.com/p/175304-Solidaridad-Numero-1...-FeL/

Si les incomoda leer formato prensa en PC, paso a copiarla a modo texto.

"Organizacion revolucionaria, elecciones burguesas"

Desde el Frente de Estudiantes Libertarios nos posicionamos de cara a las elecciones primarias
y nacionales. Explicamos nuestra negativa a participar de las elecciones y por ende a llamar a
votar a la propuesta presentada por el “Frente de Izquierda y de los Trabajadores”: más allá de
las diferencias que mantenemos con las organizaciones que lo componen, buscamos que este texto
plantee una discusión actualmente inexistente acerca de algunos puntos sobre estrategia y táctica
revolucionaria. A continuación analizamos la validez de la utilización de las las elecciones por parte
de las organizaciones revolucionarias en la coyuntura que transitamos; la conformación del FIT
(integrado por el Partido Obrero, Partido de los Trabajadores Socialistas e Izquierda Socialista),
sus fundamentos y su elaboración programática para la campaña electoral. Nuestro objetivo
final es comenzar una discusión para luego sacar conclusiones sobre las tareas a realizar por las
organizaciones revolucionarias.

ORGANIZACIONES REVOLUCIONARIAS Y PARTICIPACION ELECTORAL
“El anarquismo, en primera instancia, no tiene nada en contra del voto en cuanto método, en cuanto mecanismo para saldar cuestiones que requieren soluciones prácticas, como puede ser la toma de ciertos acuerdos una vez que ya han sido planteadas y discutidas las diversas posiciones, o
como puede ser la elección de un delegado o de algún representante. Lo realmente importante es el contexto dentro del cual se aplica el mecanismo. El problema es de fondo y no de forma, y precisamente la discusión de cuestiones formales obscurece el debate político. [...] Los anarquistas no estamos, por definición, en contra de las “elecciones” como mecanismo; si en las elecciones llamamos a anular el voto o a no votar, es por el contexto dentro del cual este voto se ejerce: dentro del aparato de Estado, que de esta forma valida su dominación sobre quienes nos vemos excluidos de la toma de decisiones (que coincidentemente, somos los mismos que nos vemos excluidos del festín de los empresarios).
Cuando llamamos a anular, llamamos en realidad a la lucha en contra del Estado y el Capitalismo, no en contra de las “elecciones” como un suceso. Nuestra oposición no es al voto en cuestión, sino que al aparato estatal en toda su dimensión.

Esto nos lleva, de hecho, a la cuestión de fondo ¿la falla está en la administración del sistema? ¿o es necesaria su superación revolucionaria? Y precisamente es este el tema central del cual las elecciones burguesas nos desvían, ayudando a limpiar el rostro al capitalismo.

Otro efecto perverso de las elecciones burguesas, es la disociación que generan en nuestras existencias; las elecciones crean un espacio artificial, ad-hoc y ficticio, dentro del cual se maneja, supuestamente, el ámbito de lo político, dentro de lo cual se mueve la administración del poder. Esta es la lógica
subyacente al principio mismo del Estado. Y es en este punto en el cual debe estar la crítica medular de los anarquistas a esta forma de ejercer la política: porque en nuestra concepción, el poder debe ser ejercido por los propios afectados, en los espacios cotidianos, en todos los ámbitos de nuestra existencia y no sólo en instancias “generadas-para-ello”. Porque el poder de la burguesía, aunque ideológicamente lo niegue, aunque ideológicamente se muestre sólo dentro de ciertos espacios artificiales, aunque ideológicamente utilice hasta la saciedad expresiones como “libre
albedrío”, penetra hasta los más hondo de nuestras existencias, se inmiscuye en todos los ámbitos de nuestras vidas.”

Como dice el extracto de texto recién citado, el anarquismo, y por ende nosotros, no nos oponemos a las elecciones en terminos morales o principistas si no que lo hacemos en terminos tácticos. Existen circunstancias particulares donde la presentación de frentes políticos de izquierda puede garantizar
ciertas reivindicaciones para la clase trabajadora. Como ejemplo podemos marcar el caso del anarquismo español (nucleado en la CNT y la FAI) en la década del ’30. En aquella ocasión existián 30 mil presos políticos, de los cuales una gran parte eran anarquistas. Frente a esta situación la CNT
y la FAI deciden no confrontan abiertamente con el Frente Popular, compuesto por sectores reformistas y revolucionarios, que terminará ganando las elecciones. La CNT y la FAI, que contaban en conjunto con varios cientos de miles de militantes, deciden dar vía libre a sus miembros para elegir si
votar o no al Frente Popular. Parte del crecimiento del Frente Popular sobrevino precisamente por el voto libertario. Finalmente, esto lleva a que los 30 mil presos políticos sean liberados al ganar el Frente Popular. Esta posición no respondía a una disputa dentro de ámbitos burgueses (idea que no compartimos), sino a la necesidad de liberar militantes luego de años de dura represión en un contexto en el cual el poder de la clase obrera era una amenaza seria para el capitalismo. Creemos que esta era la posición correcta por cuestiones tácticas, aunque en muy pocas ocasiones pueda darse una situación similar.

No se puede obviar que las elecciones son un momento de especial permeabilidad a discutir política y creemos que es importante aprovecharlas haciendo propaganda de nuestras ideas revolucionarias. Sin embargo, creemos que la mejor propaganda consiste en mostrar que la democracia burguesa no es una vía para transformar la realidad ni disputarle el poder a la burguesía. Para nosotros parte de esta propaganda es no ir a elecciones ya que muestra una coherencia con esta posición.

EL TROTSKISMO ANTE LAS ELECCIONES: ¿TACTICA O ESTRATEGIA?
Uno de los argumentos esgrimidos en “El Partido Comunista y el Parlamentarismo” documento de la IIIª Internacional (1920) explica una de las razones por las cuales, para los bolcheviques, es correcto utilizar las elecciones y el parlamento como un terreno de disputa. El argumento se resume
en que la utilización de la acción parlamentaria sirve como tribuna con fines de agitación revolucionaria:
"Esta acción parlamentaria, que consiste sobre todo en usar la tribuna parlamentaria con fines de agitación revolucionaria, en denunciar las maniobras del adversario, en agrupar alrededor ciertas ideas a las masas que, sobre todo en los países atrasados, consideran a la tribuna parlamentaria con grandes ilusiones democráticas, debe ser totalmente subordinada a los objetivos y a las tareas de la lucha extraparlamentaria de las masas".
El error de esta argumentación consiste, desde nuestra concepción, en no considerar que la participación en las elecciones implica una subordinación a la legalidad burguesa -que es la que determina las reglas de juego-. Al perseguir una táctica que consiste en utilizar el parlamento como tribuna de
agitación, el trotskismo termina cediendo parte de su programa y de su propaganda en función de poder participar. Lo que empieza pareciendo una herramienta extra de propaganda revolucionaria termina siendo el condicionante que encorseta la misma..
El Estado tiene un mayor poder de adaptar y limitar la política de las organizaciones revolucionarias, que la capacidad de éstas de utilizarlo como herramienta.

UNA CRITICA AL PROGRAMA
Más allá de las críticas expuestas en los puntos anteriores, nos parece importante poner a discusión por qué no compartimos en varios puntos y niveles el programa del FIT.
Lo citamos completo a continuación.

Declaración programática del FRENTE de IZQUIERDA y de los Trabajadores
(02/06/2011)
Los siguientes puntos programáticos, que incluyen y amplían los que planteamos inicialmente como medidas de emergencia:
1-Salario mínimo igual al costo de la canasta familiar indexado periódicamente según el aumento real del costo de vida. Eliminación
del IVA de la canasta familiar.
2-Reestablecimiento del 82% móvil. Pago de las retroactividades correspondientes. Que la ANSES esté bajo la administración directa de
jubilados y trabajadores.
3-Reparto de las horas de trabajo con igual salario para terminar con la desocupación. Prohibición de despidos y suspensiones.
4-Basta de tercerización. Todos a planta permanente con vigencia del convenio más favorable. Abajo las leyes flexibilizadoras.
5-Cese de la persecución y anulación de las causas judiciales contra los más de 4.000 luchadores obreros y populares. Libertad a Roberto Martino y de todos los presos políticos.
6- Expropiación definitiva sin pago de Zanón y demás fábricas recuperadas.
7-No al pago de la deuda externa. Desconocimiento de la deuda al Club de París. Plata para salario, trabajo, salud, educación y vivienda, no para la deuda externa.
8-Reestatización de todas las privatizadas bajo control de trabajadores y usuarios.
9-Nacionalización -sin indemnización y bajo administración y control de trabajadores-, de la banca y el comercio exterior, el petróleo, la minería, pesca y la gran industria.
10- Por la expropiación de la oligarquía terrateniente, de los grandes pools de siembra, así como de los monopolios cerealeros, aceiteros y frigoríficos. Por la nacionalización de la tierra, comenzando con la expropiación de los 4000 principales propietarios, respetando los derechos de los campesinos pobres, pueblos originarios y pequeños chacareros que no exploten mano de obra asalariada. No a la expulsión de sus tierras de campesinos y originarios. Plena satisfacción a los reclamos de los QOM de Formosa. Basta de trabajo en negro para los trabajadores rurales. Anulación del decreto ley de la dictadura que rige el trabajo agrario.
11-Defensa de la educación y salud públicas y gratuitas. Basta de subsidio a la educación privada. Fuera las iglesias de la educación. Abajo la Ley de Educación Superior. Que el Estado deje de financiar a la Iglesia Católica. Contra la estafa de las pre-pagas y el negocio de las clínicas y sanatorios privados. Por un sistema nacional de salud público y de calidad para todos a cargo del Estado. Por una educación nacional única, estatal, gratuita y
laica.
Nacionalización sin pago de los laboratorios que lucran con la salud del pueblo. Por la provisión de medicamentos gratuitos a los necesitados. Basta de Obras Sociales con las que se enriquecen los burócratas sindicales. Por su control democrático por parte de comités de trabajadores elegidos en la base.
12- Fuera la burocracia sindical patronal de los ferrocarriles. Reestatización del sistema ferroviario bajo control y gestión de los trabajadores de todos los niveles.
13- Juicio y castigo a todos los culpables del crimen de Mariano Ferreyra (UGOFE, Policía, Pedraza y su patota).
14- Fuera la burocracia de los sindicatos. Por la independencia de los mismos del gobierno y el Estado. Abajo la Ley de Asociaciones Profesionales. Por la más plena democracia sindical. Personería gremial ya al nuevo sindicato del subte. Por el derecho de los trabajadores a organizarse como quieran sin control estatal. Por elección de paritarios en asamblea. Que la CGT rompa su “alianza estratégica” con el gobierno y las patronales y llame a un plan de
lucha nacional consultado en la base. Apoyo al sindicalismo combativo y antiburocráticos. Plan de lucha de todo el movimiento obrero por aumento de salarios, contra el trabajo en negro y las tercerizaciones.
15- Fuera el FMI y la patota kirchnerista del INDEC. Restitución de todo el personal desplazado. Por un INDEC administrado por sus trabajadores y técnicos, independiente de cualquier gobierno patronal.
16- Aparición con vida de Jorge Julio López y Luciano Arruga. Cárcel a los asesinos materiales y políticos de Carlos Fuentealba. Cárcel perpetua y común para todos los genocidas, a los responsables de los crímenes de la Triple A y a los asesinos del gatillo fácil. No a la baja de la edad de imputabilidad. Fuera la Gendarmería y policía de los barrios populares. Anulación de la ley “antiterrorista”.
17- Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir. Por los derechos
de la mujer trabajadora. A igual trabajo, igual salario. Guarderías gratuita en los lugares de trabajo y estudio. Contra toda forma
de opresión sexual. Abajo los edictos persecutorios contra gays, lesbianas, travestis y transexuales.
18- Vivienda digna para todos. Por un plan de viviendas populares y urbanización de las villas y asentamientos. Ocupación de las
viviendas ociosas de los especuladores inmobiliarios. No a la criminalización de los ocupantes del Indoamericano y de otras luchas
por la tierra.
19- Que todo legislador gane lo mismo que un obrero especializado o directora de escuela con diez años de antigüedad. Revocabilidad de los mandatos por los propios electores.
Abolición del Senado y de la institución presidencial con poderes de monarca. Elección directa de los jueces. Por jurados populares.
20- Por un gobierno de los trabajadores y el pueblo impuesto por la movilización de los explotados y oprimidos.
21- Retiro inmediato de las tropas argentinas de Haití. Fuera ingleses y la OTAN de Malvinas. Contra el bloqueo y cualquier tipo de agresión imperialista contra Cuba y contra la restauración capitalista en la isla. Por una política internacional de apoyo a la rebelión obrera y popular en todo el mundo, por la expulsión del imperialismo de todos los países, por la unidad socialista de América Latina, por el socialismo internacional
22- Viva la revolución árabe. Fuera la OTAN de Libia. Abajo la ocupación sionista de Palestina".

Como joven organización que somos, debemos admitir que todavía estamos dándonos la tarea de construir un programa revolucionario para transformar la sociedad. Sinembargo, sí tenemos en claro que el supuesto programa del FIT no es realmente un programa, si no más bien un conjunto de consignas desordenadas. Igualmente hay varias de estas consignas que compartimos (como consignas, no como puntos programáticos). Utilizamos un extracto del texto titulado “Consideraciones acerca del Programa Anarquista” de José Antonio Gutierrez Danton para explicar que entendemos por programa en el Frente de Estudiantes Libertarios.
"Un programa revolucionario es, en breves palabras, un conjunto de propuestas muy precisas y concretas para avanzar hacia transformaciones sociales de fondo. No es la teoría revolucionaria, sino que es la aplicación de esa teoría para comprender y transformar la sociedad concreta. Parte de un análisis de la sociedad actual, estudia las condiciones actuales del terreno para la lucha de clases, identifica los problemas más urgentes y las condiciones para desarrollar un movimiento; estudia potenciales aliados y enemigos; y propone una serie de transformaciones, así como una vía para alcanzarlas mediante la lucha. En todos estos momentos de la elaboración del programa, la teoría sirve de guía.
La teoría no entendida como dogma, sino como una herramienta para comprender mejor el mundo. [...] Los programas revolucionarios no deben ser tomados como las tablas de Moisés, sino que deben ser re-evaluados, actualizados o modificados constantemente.
El programa debe conservar, en todo momento, su relevancia, actualidad y ante todo, debe tener un cable a tierra mediante una práctica colectiva y definida. [...] Ciertamente, esta aproximación programática requiere pasar de las consignas a las propuestas; y requiere pasar de la crítica de la realidad, al estudio crítico de la realidad."

Lógicamente, no compartimos varios de los ejes centrales de la teoría leninista-trotskista (que es en muchos casos antagónica a los principios del propio Marx que los compañeros del FIT dicen reivindicar), y por ende mucho menos compartimos el programa que levantan las organizaciones que componen el FIT: el Programa de Transición, la agonía del capitalismo y las tareas de la IV internacional de Leon Trotsky de 1938. Por último, esto nos lleva a no levantar a algunas de las consignas del “programa” del FIT.
En este texto no vamos a exponer las diferencias que tenemos con la teoría leninistatrotskista (hemos incluido en esta prensa un texto titulado Organización anarquista, no vanguardismo leninista de Wayne Price que explica muy brevemente algunas de las diferencias que tenemos con los compañeros leninistas), ni una crítica al Programa de Transición de Trotsky ya que no disponemos de espacio suficiente y porque este texto tiene por finalidad la discusión sobre las elecciones.
Sin embargo, sí vamos a explicar por qué no compartimos algunas de las consignas del programa del FIT y por qué creemos que éstas no están jerarquizadas.
Al respecto de la falta de jerarquización, consideramos que es notable que en algunos puntos se plantee la nacionalización, en otros la estatización, en otros la expropiación de diferentes ramas de la producción capitalista, como si todo esto fuese lo mismo.
Se ponen al mismo nivel consignas como “Aparición con vida de Jorge Julio López” y “Nacionalización -sin indemnización y bajo administración y control de trabajadores-, de la banca y el comercio exterior, el petróleo, la minería, pesca y la gran industria” . Este “programa” no responde a un análisis de la
realidad si no que más bien es la expresión de la puja entre fuerzas que apadrinan diferentes consignas individualmente.
Al modelo privatista, el FIT en su programa no le opone otra cosa que el modelo estatal que la población padece y padeció durante décadas. No compartimos la idea de que la estatización de empresas implique un avance hacia el comunismo. La clase obrera no tiene mayor control sobre las empresas estatales que sobre las empresas privadas. En paralelo, tampoco somos de la idea de que la nacionalización de empresas implica una mejora para los trabajadores. No importa la nacionalidad de la patronal, los trabajadores son explotados por igual.
En el caso de la educación y salud pública (que no es lo mismo que estatal) no creemos que haya que defenderlas sin ningún tipo de crítica. La defensa acrítica de la educación y la salud pública como las conocemos implica correr el riesgo de que pocos se sumen a su defensa.
No compartimos que la elección directa de jueces sea un avance en algún sentido. El Estado burgués va a seguir en pie mientras exista el capitalismo y por ende también el derecho y la justicia burguesa. Como dijo Bakunin: “Tómese al revolucionario más radical y colóquesele en el trono de todas las
Rusias, o désele el poder dictatorial con el que sueñan tantos de nuestros jóvenes revolucionarios, y en un año se convertirá en alguien peor que el propio emperador”.
El Estado debe ser entendido como una relación social, no como una cosa que se alcanza y se ocupa para ejercer la fuerza, sino que, antes que fuerza, el Estado es una forma determinada de organizarla. La elección directa de jueces no transforma a la justicia burguesa en “jurados populares”.
Por último compartimos la necesidad de que se expropie el campo, sin embargo creemos que es necesario discutir si en la Argentina moderna existen pequeños chacareros que no explotan mano de obra asalariada o campesinos pobres. La existencia de estos sectores cambia radicalmente el tipo de programa para la socialización del campo argentino. Nosotros compartimos los análisis que plantean que los pequeños chacareros o campesinos pobres son muy pocos en Argentina. Lo que sí existen son obreros rurales que subsisten a partir de la venta de su fuerza de trabajo. Esta discusión excede los alcances de este texto, pero sin embargo está íntimamente ligada a la interpretación de la realidad que tenemos nosotros y las organizaciones del FIT (nivel de desarrollo del capitalismo en Argentina, noción de imperialismo, etc). Las implicancias prácticas de este debate no son menores. Estas definiciones llevaron a uno de los partidos que integra el FIT a apoyar críticamente a un sector del campo en la lucha interburguesa campo-gobierno del 2008 por la resolución 125.

El FIT LUCHANDO EN EL BARRO...
El FIT no se ha conformado a partir de un trabajo cotidiano en la lucha entre las diferentes organizaciones que lo conforman. La conformación del FIT nace a partir de la necesidad de superar la proscripción. Las diferencias que existenn entre los diferentes partidos siguen existiendo en la misma medida ya que no ha habido una real discusión de acuerdos y programa entre los militantes de estos partidos para conformar este frente. Este frente es un frente exclusivamente electoral que tiene por finalidad conseguir cargos en el Estado o mantener el -injustamente cuestionado por la Ley Electoral- derecho de presentarse a unas futuras elecciones. En los siguientes párrafos buscaremos mostrar algunas de las razones por las cuales creemos esto.
En la Prensa Obrera 1179 del 2 de Junio de 2011 Altamira en una nota titulada “Apoyo crítico [...]”
dice:
“Nuestra posición es: 1) no llamamos a nadie que tiene intención de votar por partidos capitalistas a que nos dé un “voto democrático” en nuestras
internas, porque si se trata de luchar contra la proscripción el método es la movilización, no la confusión (estafa) política; 2) rechazamos el
voto a los K en el primer o en un segundo turno, porque se trata del gobierno capitalista de los mineros, petroleros, cerealeros, banqueros, etc., que paga la deuda confiscatoria con dinero de la Anses”
Dentro de su propia lógica, con la que ya marcamos nuestras diferencias, tiene sentido la posición enunciada por Altamira, porque concibe la utilizacion del parlamento y las elecciones como un espacio de agitación. Lo notable es que ésta no es la posición que ha mantenido el FIT en las semanas siguientes. Esto es visible cuando Altamira en el periódico Diagonales (24/07/11) dice:
“¿Qué hacemos con Cristina que me lleva de candidato a un amigo del hombre que mató a mi compañero Mariano Ferreyra como lo es Carlos Tomada? ¿Llamo a votar a Tomada? Ni muerto. [...] Yo creo que a la gente militante y luchadora del kirchnerismo hay que decirle: ‘Querés defender a Cristina, bueno
votála sólo a ella. Para abajo votá al Frente de Izquierda’. Si Cristina es el proyecto y los demás son todos derechistas, votá al Frente de Izquierda.”
En función de poder ganarle a la proscripción: ¿Es valido que el maximo referente del FIT pase por alto que la presidenta es tan responsable del asesinato de Mariano Ferreyra como Carlos Tomada? En menos de dos meses, los referentes del FIT han cambiado su posición de forma extrema:
pasaron de rechazar el “voto democrático” a impulsar “que no silencien tu reclamo”.

En la misma Prensa Obrera del 2 de Junio, Pitrola expreso que “el énfasis en atravesar el 1,5% electoral es una autoconvocatoria a la marginalidad política, lo cual no interesa a nadie”. A las pocas semanas la campaña electoral del FIT dio vuelco centrándose casi exclusivamente en la consigna
“Para que no silencien tu reclamo, danos tu voto”.
Volviendo al documento de la IIIª Internacional que citamos y criticamos al principio:
“La lucha de las masas constituye todo un sistema de acciones en vías de desarrollo, que se avivan por su forma misma y conducen lógicamente a la insurrección contra el estado capitalista. En esta lucha de masas, llamada a transformarse en guerra civil, el partido dirigente del proletariado debe, por regla general, fortalecer todas sus posiciones legales, transformarlas en puntos de apoyo secundarios de su acción revolucionaria y subordinarlas
al plan de la campaña principal, es decir a la lucha de masas”
El FIT no fortalece sus posiciones legales transformándolas en puntos de apoyo secundarios sino que centra su militancia en la conquista de puestos legales. El Frente no es consecuente con la teoría e historia que reivindica. No han utilizado las elecciones para propagandizar ideas revolucionarias. criticado de forma clara al gobierno kirchnerista en sus afiches. El Frente se presenta como la “alternativa de izquierda” que va
a presentar los “reclamos” de los trabajadores en el parlamento. Desde nuestra perspectiva terminan devualuando sus posiciones y su propaganda en función de poder participar en las elecciones a toda costa. Su táctica electoral transforma un medio en objetivo y esto socava su programa revolucionario. Se subordina la propaganda a la necesidad electoral.

Nuestro posicionamiento como Frente de Estudiantes Libertarios: el reagrupamiento de todas las fuerzas militantes y la búsqueda de unidad sobre bases clasistas y combativas.
Al mismo tiempo, nos parece importante problematizar la cuestión de la proscripción. Si bien nosotros estamos en contra de que una porción de la izquierda se presente a elecciones no miramos este asunto de costado y no nos regodeamos porque la burguesía le prohiba a nuestros compañeros lo que nosotros no queremos que hagan. Muy por el contrario, debemos ver la proscripción como otro frente de represión política del Estado, e insertarla en el marco general de avanzada del aparato burgués. Ahora bien, este avance represivo no se enfrenta ni se supera en la lucha electoral si no que se contrarresta con la organización de los de abajo. Justamente para enfrentar este avance no debemos buscar adaptarnos y amoldarnos a los requisitos
del Estado y la burguesía, si no que tenemos que oponernos de lleno sin matices. Nuestra propaganda y acción revolucionaria no puede verse diluida por las exigencias de un Estado inherentemente represor y capitalista.
Desde nuestra concepción, las contradicciones “prácticas” con las que se enfrentan los compañeros del FIT, sus giros y la pobreza (política y propagandística) que tuvo su participación en las elecciones, son el final anunciado de una pelea que estaba perdida antes de empezar. Al concebir -aunque discursivamente lo nieguen- las instituciones burguesas y los escalafones del Estado como posiciones desde donde dar una pelea
contra el capital, los compañeros pierden de vista las tareas estratégicas y las tácticas válidas de la etapa. El error en la militancia en el que caen los compañeros del FIT no se debe tanto a las falencias en la aplicación de su teoría. Su propia teoría es la que los lleva a dejar de lado las tareas prioritarias para los revolucionarios.
No vamos a ganar esta lucha votando, de la misma forma que no curamos la enfermedad eliminando sus síntomas. La tarea es dar una lucha real en las calles, los institutos, las fábricas, y todos los lugares donde la izquierda tiene inserción, por la superacion de la fragmentacion de la izquierda, disputar la
hegemonía cultural y teórica del kirchnerismo y defender desde abajo todas las posiciones arrancadas al Estado y al Capital por los trabajadores. Consideramos que debemos aportar a la construcción de la unidad de la izquierda para frenar el avance del kirchnerismo. Desde el FeL proponemos que esta unidad se desarrolle desde las asambleas y las comisiones de base, abiertos a todos los estudiantes para poder construir planes de lucha frente a nuestros problemas concretos, y buscar encauzarlos hacia un norte de unidad con la lucha de los trabajadores.
Es por eso que planteamos que el FeL también va a militar durante en epoca de elecciones, pero no presentando candidatos, sino construyendo en nuestros espacios de base un programa revolucionario que tenga por eje central la lucha codo a codo con los trabajadores, levantando sus métodos
históricos como son la asamblea y la acción directa, buscando romper toda ilusión en las instituciones burguesas, y en pos de la recuperación de sus organizaciones de clase, la construcción del poder obrero, la expropiación de la burguesía, y la instauración del comunismo anárquico

author by Pablopublication date Mon Sep 26, 2011 21:46author address author phone Report this post to the editors

Felicitaciones por el documento, me parece que es la propuesta correcta para el anarquismo revolucionario de hoy.
Sin embargo hay dos puntos que me gustaría marcar para un debate:

*la lucha sindical de las trabajadoras y los trabajadores excede el marco de los sectores mencionados (servicios, transporte y telecomunicaciones) y de la tercerización. Quizás esta mención particular se deba a que es donde hay compañeras y compañeros libertarios activando, pero no olvidemos que hay metalúrgicos, obreros del neumático y otros sectores que responden a una concepción "clásica" de clase obrera que luchan y golpean al capital donde más le duele.

*La posibilidad de que en bolivia y venezuela haya "poder popular que puede construirse desde el Estado". Es una contradicción que el poder popular se cree desde el Estado, más cuando este, con muchos cambios y complejidades, no rompe con el capitalismo abiertamente, solo con su variante neoliberal. El poder popular es de la clase, el que se crea en la calle, los barrios y las fábricas, es la autonomía enfrentada a la cooptación y la razón de Estado. Quizás es solo una cuestión de escritura, y no es lo que se intentó decir.

Más allá de eso, que tampoco desmerece el valor del documento sino que busca mayor definición, me alegro de la coordinación entre núcleos libertarios de distintas partes del país, y espero lleve a la conformación de una gran organización anarquista, clasista y revolucionaria.

Salud, y arriba lxs que luchan!

 
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