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[Colombia] Perspectivas sobre la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia 2018

category venezuela / colombia | workplace struggles | portada author Sunday June 17, 2018 17:07author by Grupo Libertario Via Libre - Anarkismo Editorial Groupauthor email grupolibertariovialibre at gmail dot com Report this post to the editors

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La más reciente contienda electoral por la cabeza del Poder Ejecutivo en Colombia tuvo un lugar central en el debate político y social del país, llegando a convertirse en el pan de cada día de la población. La generalización de las redes sociales, la vasta propaganda eleccionaria y el intenso cubrimiento informativo, pusieron a la gente a discutir de política con una intensidad especial. Finalmente, el pasado domingo 27 de mayo de 2018, se realizó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia para elegir el presidente número 60 del Estado, que definió como contendientes de una segunda vuelta a los candidatos Iván Duque y Gustavo Petro.

Como Grupo Libertario Vía Libre nos parece una tarea urgente presentar algunas líneas de análisis sobre el actual panorama electoral, con el objetivo de trazar rutas de acción común. Por tal motivo, a partir de la información sobre los resultados de esta elección contenida en el boletín 54 de pre conteo de votos emitido por la Registraduría Nacional del Estado Civil, queremos adelantar las siguientes reflexiones.

Ver también :
- Votando o no votando: las soluciones las conseguimos luchando Rebeldía Contrainformativa - CEP Enraizando


Perspectivas sobre la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia 2018

La más reciente contienda electoral por la cabeza del Poder Ejecutivo en Colombia tuvo un lugar central en el debate político y social del país, llegando a convertirse en el pan de cada día de la población. La generalización de las redes sociales, la vasta propaganda eleccionaria y el intenso cubrimiento informativo, pusieron a la gente a discutir de política con una intensidad especial. Finalmente, el pasado domingo 27 de mayo de 2018, se realizó la primera vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia para elegir el presidente número 60 del Estado, que definió como contendientes de una segunda vuelta a los candidatos Iván Duque y Gustavo Petro.

Como Grupo Libertario Vía Libre nos parece una tarea urgente presentar algunas líneas de análisis sobre el actual panorama electoral, con el objetivo de trazar rutas de acción común. Por tal motivo, a partir de la información sobre los resultados de esta elección contenida en el boletín 54 de pre conteo de votos emitido por la Registraduría Nacional del Estado Civil, queremos adelantar las siguientes reflexiones:

Aumenta la participación electoral

A las elecciones asistieron 19´639.414 votantes, lo que representa un 53.38% de participación a nivel nacional, sobre un censo de 36´783.940 personas habilitadas para sufragar. Haciendo una revisión sobre los resultados de las principales regiones del país, encontramos que en Bogotá la participación electoral llego al 64.96% de la votación y en Cundinamarca al 64.10%, en Medellín llego al 63.59% y en Antioquia al 55.38%, en Cali al 52.57% y en el Valle al 51.25%. Por otro lado en el exterior, participaron 279.747 votantes y un 20.32% del censo, el doble del porcentaje habitual[1].
Este porcentaje de participación es el más alto conseguido en una primera vuelta presidencial desde el establecimiento de este mecanismo en 1991. A su vez representa el segundo porcentaje más importante de concurrencia en la historia reciente, después del obtenido en la segunda ronda presidencial de 1998[2]. También se mantiene como el segundo número más elevado en los últimos 44 años desde el fin del Frente Nacional y las últimas 10 elecciones presidenciales[3]. Además frente a la la primera vuelta de 2014 representa un incremento de participación del 12.7%[4] y un aumento de 4.53% frente al porcentaje de participación de las elecciones legislativas de marzo de este mismo año[5].

Sin embargo, no debemos obviar que 17´144.526 habitantes y el 46.62% del censo electoral, siguen sin concurrir a las urnas[6], pese al vasto esfuerzo estatal y empresarial, por lo que el fenómeno abstencionista no parece modificar su carácter estructural, ni dejar de expresar esa particular mezcla de desinterés y descontento con un sistema político asentado sobre una sociedad injusta y excluyente.

Disminuye del voto en blanco y nulo


Se contabilizan por el voto en blanco, que en estas elecciones conto con 2 casillas en el tarjetón, 341.087 sufragios y el 1.76% del total[7]. En comparación con la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2014 en la que se registraron 770.496 votos en blanco con el 5.83%, se registra una sustancial caída de 429.409 votos y 56.7% de esta opción electoral[8]. Lo mismo sucede frente a las elecciones legislativas de marzo, en donde se registraron 835.445 votos en blanco y un 4.68% del total, lo que confirma la pérdida de más de la mitad de las votos de esta opción en favor de alguno de los candidatos[9]. En el promedio de las encuestas de mayo de este mismo año, el voto en blanco representaba el 5.9% de la intención de voto, lo que muestra una disminución de 4.14 puntos porcentuales, fenómeno común en la coyuntura electoral[10].
Por otro lado, se cuenta con 246.645 y el 1.24% del total de votos nulos, lo que supone una caída también importante frente a los 311.655 y el 2.36% alcanzados en las presidenciales de 2014, representando una disminución de 2.1 puntos porcentuales[11].

Los votos en blanco y anulados, suman 587.772 votos y el 3% del total[12]. Ambas opciones electorales son ampliamente minoritarias frente al voto por candidatos, pero medidos contra candidaturas particulares arrastran una votación mayor que significativas fuerzas políticas nacionales como las de la candidatura de Humberto De La Calle. Al igual que sucede con la abstención, en estos fenómenos coexisten el desinterés, el analfabetismo electoral y el descontento político, mostrando que más de medio millón de personas pueden concurrir a las urnas sin sentirse interpeladas por las propuestas existentes.

A partir de lo anterior, valdría la pena comprender el porqué de esta disminución significativa del voto en blanco y nulo, en estas elecciones presidenciales. Es claro por una parte, la influencia de los Acuerdos de Paz del Teatro Colón y el cese al fuego temporal pactado con el ELN en el marco de las actuales elecciones. Sin embargo, la explicación más fuerte radica en la renovada dinámica de polarización que vive el país, agudizada desde la estrecha victoria del “No” en el plebiscito para la refrendación de los acuerdos de paz con las FARC realizado el pasado 2016, que ha llevado al fortalecimiento de la dinámicas de bloques que defienden o bien reformas y aperturas democráticas, o bien la continuidad de una institucionalidad profundamente cerrada, polarización que obliga a muchos indiferentes a definirse y tomar partido.

Un uribismo grande pero debilitado


En el primer lugar de la votación se sitúo la candidatura de la derecha radical a la cabeza de Iván Duque y Marta Lucia Ramírez de la Gran Alianza por Colombia, integrada por el Centro Democrático y sectores conservadores, que obtuvo 7´.569.693 votos y el 39.14% del total nacional. Duque triunfó en 22 departamentos de todas las regiones del país, incluyendo a Antioquia, el Valle y Bolívar, que representan la segunda, tercera y quinta plaza electoral respectivamente. Supera el 50% de los votos totales en 8 territorios, incluidos los del exterior; siendo el candidato más votado de los Colombianos migrantes en 17 países, principalmente Estados Unidos, Venezuela, España y Canadá, donde se encuentran la mayor cantidad de votantes nacionales registrados[13]. Sin embargo, que Duque no haya ganado la presidencia en primera vuelta como lo anunciaba su publicidad electoral y lo sostenía los dirigentes de su campaña, constituye una importante derrotada política del uribismo[14].

Podemos ver que, por un lado, si comparamos los resultados de Duque con la votación obtenida por el candidato uribista en 2014, Óscar Iván Zuluaga, hoy implicado en el escándalo de corrupción por la financiación que recibió su campaña por parte de la multinacional Odebrecht, que este último también otuvo el primer lugar en las votaciones pasadas, y hoy el uribismo registraría un crecimiento del 9.89% puntos del porcentaje total de su votación y una adición de 3´900.688 votos. Sin embargo, si sumamos los porcentajes de Zuluaga y los obtenidos por la hoy candidata a la vicepresidencia del propio Duque, Martha Lucía Ramírez, obtenemos un 44.77% del total, lo que mostraría que la actual coalición derechista radical obtendría 5.63 puntos menos que lo que sus fuerzas por separado consiguieron en 2014[15].

Por otro lado, si analizamos los resultados de la Gran Consulta por Colombia realizada entre los candidatos reaccionarios en marzo de este año, que obtuvo 6´330.300 votos, Duque sumo 1´239.393 sufragios, que le representan un crecimiento de 20.57%[16]. Por otro lado, si contraponemos sus resultados con lo marcado por las encuestas realizadas durante el mes de mayo, en las que Duque tenía un promedio de 36.23% de intención de voto, se puede observar que la candidatura patronal obtendría 2.91 puntos más que lo pronosticado[17].

Referenciándolo de forma sucinta, Duque es un antiguo senador uribista y asesor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Andina de Fomento (CAF). El mismo aunque bogotano, proviene de la gran burguesía antioqueña y es hijo de Iván Duque Escobar, antiguo gerente del Banco de Bogotá y la automotriz SOFASA, además de gobernador de Antioquia durante el gobierno Turbay Ayala y Ministro de Minas y Energía del gobierno Betancur. Se formó como un tecnócrata neoliberal y fue asesor del Ministerio de Hacienda de Juan Manuel Santos durante la época en la que el gobierno de Andrés Pastrana aplicaba un fuerte ajuste económico. Pasó al uribismo, inicialmente como asesor de Uribe Vélez en política internacional, y luego como senador por lista cerrada del Centro Democrático, convirtiéndose en el vocero de su bancada en temas económicos[18].

Como candidato único del Centro Democrático, electo mediante un irregular procedimiento de encuestas internas, reeditó la alianza con los sectores del Partido Conservador liderados por Martha Lucía Ramírez y Alejandro Ordoñez, al tiempo que incluía nuevos en su coalición algunos sectores del Partido de la U, y los crecientes movimientos político religiosos como el MIRA y Colombia Justa Libres, llegando a un acuerdo programático a poco días de las elecciones con la ex candidata presidencial evangélica Vivane Morales, ex senadora liberal,[19] que bajo el eslogan “es la hora de la fe” buscó impulsar su frustrada campaña oponiéndose al aborto, al matrimonio gay y a la adopción por parejas del mismo sexo.

La adhesión de estos sectores, si bien minoritarios, reflejan un consenso político cultural entre la ultraderecha más reaccionaria con respecto a la candidatura de Duque como vocero de un proyecto político que, atacando supuestas herejías devenidas en enemigo interno como la mal conceptualizada ideología de género, busca defender los valores conservadores hegemónicos, autoritarios, burgueses y patriarcales, para la salvación de la imaginaria civilización cristiana.

Duque, que continuo bajo formas más suaves, las tendencias demagógicas del uribismo duro, realizó buena parte de su campaña bajo lema “Para que Colombia no sea una nueva Venezuela”, buscando catalizar el tradicional anticomunismo de las elites y amplios sectores de la población, bajo la nueva forma del temor al castro-chavismo. Su partido que impulso con éxito el boicot violento contra la fallida campaña electoral de las nuevas FARC en el suroccidente del país, buscaría con fuerza, pese a cierto juego retórico, acabar con los aspectos más democráticos de los acuerdos de paz de La Habana y el Teatro Colón y suspender las negociaciones con el ELN.

Por otro lado, su política exterior maneja una retórica anti-inmigrante contra la migración venezolana y supone una completa alineación con el proyecto geopolítico de Estados Unidos y la administración de Donald Trump, como refleja su promesa de continuar la apertura de embajadas en la Jerusalén ocupada por Israel[20].

Aunque se ha buscado postular como un centro derechista, joven, moderado y sin líos penales, toda su vida ha sido integrante de una elite empresarial corrupta y violenta. Duque desde el inicio de su carrera política se vinculó a escándalos de corrupción como los de Odebrecht y ahora es vocero electoral de una coalición de derecha radical, retardataria y esencialmente ligada al paramilitarismo y el crimen organizado. Si bien la gran prensa empresarial ha buscado darle un aura de independencia a su figura, es claro que su campaña y programan están orientados por el ex presidente Álvaro Uribe Vélez, líder único de un partido estatutariamente caudillista y vertical.

Petro supone un hito y pasa a segunda vuelta

En segundo lugar y como la candidatura que competirá con el uribismo en la segunda ronda electoral, se registra la campaña centro izquierdista de Gustavo Petro y Ángela María Robledo por la Coalición Petro Presidente, integrada por Colombia Humana y las principales fuerzas de la llamada Lista de la Decencia, que obtuvo 4´851.254 votos y el 25.08% del total.

Petro triunfo en 9 departamentos, principalmente de la región pacífica y la costa Caribe del país, incluyendo el territorio del Atlántico la tercera plaza electoral del país. Por otra parta, logro superar el 50% de las votaciones en departamentos marginados como el Putumayo. Entre los colombianos en el exterior solo triunfo en 1 estado, Rusia y obtuvo el 12.33% del total de los votos[21].

El de Petro es el mejor resultado de una candidatura de izquierda en unas elecciones presidenciales[22] en la historia moderna del país. El mismo es superior en 3 puntos porcentuales a los 2´613.157 votos y el 22.02% del total obtenido por Carlos Gaviria en las elecciones presidenciales de 2006 frente a la relección de Uribe Vélez, los 1´958.518 votos y el 15.23% obtenidos por Clara López en las presidenciales de 2010 frente al primer gobierno de Juan Manuel Santos y los 754.740 votos obtenidos por Antonio Navarro Wolf en las elecciones presidenciales de 1990 y 12.48% del total frente a la candidatura oficialista de Cesar Gaviria[23].
Comparado con los resultados de la Consulta de Inclusión Social por la Paz, en la que habían participado 3´364.309 personas, Petro habría ganado 1´486.945 votos y crecido en un 44%[24], lo que muestra a las claras la tendencia ascendente de su candidatura. Sin embargo, contratando sus resultados con las encuestas de mayo, en las que Petro promediaba 26.54% de intención de voto, su candidatura obtuvo 1.46 puntos porcentuales menos de los esperados[25].

Reseñando brevemente, Gustavo Petro Urrego, fue el último de los alcaldes progresistas de Bogotá en oposición al gobierno Santos, senador del Polo Democrático durante el gobierno de Uribe y represéntate a la Camera por Vía Alterna en época de Pastrana, así como antiguo líder regional del Movimiento 19 de Abril (M-19) y personero de Zipaquirá de la populista de derechas Alianza Nacional Popular (ANAPO). Aunque proviene de la clase media costeña, y una familia con raíces en la inmigración italiana, la mayor parte de su vida política vivió en Zipaquirá y Bogotá y ascendió tras su desmovilización y entrada a la política institucional a un nivel de vida burgués. El mismo se desempeñó como asesor de la gobernación de Cundinamarca en 1990, cargos diplomáticos en Bruselas durante el gobierno de Ernesto Samper como otros guerrilleros desmovilizados amenazados de muerte, y luego como famoso legislador, llegando a ser el senador más votado del PDA en 2006, realizando importante debates de control político como los de la quiebra del Banco del Pacifico, el cierre del Hospital San Juan de Dios, la corrupción parlamentaria, la parapolítica o el cartel de la contratación[26].

El social liberal Petro, experimento un proceso de radicalización relativa de algunas de sus propuestas hasta llegar a situarse en un programa socialdemócrata, que supone un ligero giro a la izquierda frente a sus ideas de la primera parte de este siglo. Hoy es candidato por movimientos políticos pequeños como el indigenista Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), la Unión Patriótica liderada por el Partido Comunista, Fuerza Ciudadana del ex alcalde de Santa Marta Carlos Caicedo y Colombia Humana, que es una proyección nacional del lema de su gobierno local, Bogotá Humana. Además el mismo recibe apoyos de la mayoría de senadores del PDA y la minoría centro izquierdista del Partido Verde[27].

El crecimiento del centro

En tercer lugar se contabiliza la candidatura centrista de Sergio Fajardo y Claudia López por Compromiso Ciudadano, parte de una coalición integrada por esta última fuerza, la mayoría del Partido Verde y la dirección del Polo Democrático Alternativo, con 4´589.696 votos y el 23.73% del total.

Fajardo solo gano en la ciudad de Bogotá con el 33.77% de los votos, que sin embargo es el principal fortín electoral del país. Como líder regional, también resultaron importantes sus resultados en Medellín donde obtuvo el 30.94% de los votos y en todo el departamento de Antioquia donde consiguió 28.40% del total, aunque sus resultados fuerón peor de los esperados en estas regiones. Sin embargo, el mismo solo supero el umbral de un tercio de la votación a nivel departamental, en la propia capital nacional. Entre los colombianos en el exterior obtuvo el segundo lugar con el 26.84% del total, triunfando en 29 estados, la amplia mayoría de territorios con misiones diplomáticas colombianas, siendo significativos los votos obtenidos en Argentina, Chile, México y Francia[28].

Fajardo se habría inscrito a la actual elección presidencial como un candidato independiente por firmas, entregando 1´019.341 firmas a la Registraduría, de las que habrían sido declaradas válidas 641.471. En esta primera fase de su campaña fue apoyado por grandes empresas como el grupo cementero Argos, el agroindustrial Alquería, y servicios financieros como Seguros Bolívar y Banco Davivienda[29]. Comparado con las encuestas del último mes donde Fajardo marcaba el 15.50% de intención de voto, el matemático antioqueño obtuvo un significativo crecimiento de 8.23 puntos sobre este porcentaje[30], explicado parcialmente por el gran crecimiento de su campaña en la semana previa a la elección. Todo esto se da en el marco de la popularidad del discurso anti corrupción y el gran crecimiento experimentado por el Partido Verde en las elecciones legislativas de marzo[31].

Fajardo por su parte fue ex candidato vice presidencial de centroderechista Antanas Mockus en las elecciones de 2010, fue gobernador de Antioquia durante el gobierno Santos con quien colaboro y alcalde de Medellín durante el gobierno Uribe con quien mantuvo buenas relaciones, entablando constantemente en sus mandatos una relación de cooperación con los gobiernos nacionales. Antiguo profesor del departamento de matemáticas de la Universidad de los Andes y burócrata académico con participación en diferentes programas institucionales del Ministerio de Educación, Fajardo proviene de la burguesía antioqueña, si bien hiso buena parte de su vida entre la alta sociedad bogotana[32]. Como gobernante regional Fajardo se destacó por integrar en una misma matriz política tecnocrática, modernas obras de infraestructura, un discurso ciudadanista autoritario y una aplicación suavizada de las políticas nacionales de guerra interna y neoliberalismo económico, al tiempo que continuaba la alianza tácita de las autoridades antioqueñas con los grupos paramilitares en lo que se ha llamado la “donbernabilidad”[33].

El fracaso de Vargas Lleras

En cuarto lugar está la candidatura de derecha de Germán Vargas Lleras y Juan Carlos Pinzón de la coalición Mejor Vargas Lleras, apoyada por Cambio Radical y el Partido de la U, que consigue 1´407.840 votos y el 7.28% del total. El ex vicepresidente y ministro, que en 2017 fuera el candidato más opcionado para ocupar la presidencia, no logro ganar en ningún Departamento a nivel nacional, ni en ningún Estado del exterior[34].
La paradoja es que Vargas Lleras habría entregado 5´800.000 firmas para inscribir su candidatura presidencial en diciembre de 2017[35] y aunque tras la revisión solo el 49.8% de este número habría resultado valido, aun contaba con 2´752.287 firmas aceptadas a la hora de inscribir su candidatura en enero del presente año[36]. Frente a las elecciones legislativas de marzo de 2018 cuando su partido obtuvo 2´155.801 votos, Vargas Lleras perdió un 34.7% de sus caudal electoral, por el oportunismo abierto de varios de sus aliados regionales que se pasaron el uribismo. Este resultado es inclusive inferior al obtenido por Vargas Lleras en las elecciones presidenciales de 2010 cuando antes de su largo paso por el gobierno Santos, consiguió 1´473.627 votos y el 10.11% del total, lo que supone una pérdida de 65.787 votos y 2.83% puntos[37]. En las encuestas de mayo se proyectaba que Vargas tenía el 9.67% de la intención de voto, por lo que sus resultados electorales son menores en un 2.39%[38].

Reseñándolo de forma corta, Vargas Lleras fue vicepresidente del segundo gobierno Santos, ministro primero del Interior y de Justicia y luego de Vivienda e Infraestructura del santismo, así como senador del liberalismo derechista y luego uribista durante más de una década, llegando a ocupar puestos como los senador más votado a nivel nacional en 2006 y presidente de esta corporación legislativa durante el año inicial de la primera presidencia de Uribe Vélez, gracias en gran parte, a los votos que recibió por parte de los parapolíticos para ocupar esta cargo. Vargas Lleras proviene de lo más aristocrático de la gran burguesía bogotana, siendo nieto materno del ex presidente liberal frente nacionalista, Carlos Lleras Restrepo. Candidato por la Coalición Mejor Vargas Lleras, liderado por Cambio Radical (CR), la dirección del Partido de la U, sectores liberales y conservadores santistas, el mismo es reconocido como el candidato del gobierno Santos.[39] Tras la renuncia de la candidatura de Jorge Enrique Pinzón, ex Ministro de Defensa y embajador de Colombia en Estados Unidos, Lleras llego a un acuerdo programático con este para hacerlo su vicepresidente, sobre la base de un programa neo conservador[40].

Vargas Lleras inicio anticipadamente y engañosamente su campaña a través de la recolección de firmas, como si de un líder político independiente se tratara, con el fin de burlar los topes de financiación y el calendario electoral. Tras orientar a su partido para que trabajara durante más de un año en el Congreso en acuerdo con el uribismo y los sectores conservadores más derechistas, Vargas vio su potencial electoral bloqueado y decidió en medio ya de la propia campaña electoral, dar un salto estratégico, buscando acercar su discurso hacia el centro político, que volvió a orientar unas semanas antes de la votación hacia la derecha. El mismo, defiende la suspensión de las negociaciones con el ELN y la creación de un Ministerio de Familia que velaría por la implantación de los valores del conservadurismo[41].

El hundimiento liberal


En quinto lugar está la candidatura de centro de Humberto de La Calle y Clara López, apoyada por el Partido Liberal y la Alianza Social Independiente, con 399.180 votos y el 2.06% del total[42], el peor resultado de las candidaturas nacionales.

En la consulta liberal de noviembre de 2017 el propio De la Calle habría obtenido 365.658 votos en unas primarias partidistas abiertas en la que participaron 744.521 personas, aproximadamente el 2% del censo electoral[43], lo que muestra que no fue capaz de alcanzar en la elección presidencial, siquiera este porcentaje. Frente al 1´903.179 votos obtenidos por el Partido Liberal en las elecciones de marzo, De la Calle sufre un descalabro y obtiene solo el 20.98% de las votaciones de su partido. Frente al promedio de las encuestas de mayo que le daban al liberal el 3.01% de la intención de voto, 1.01 menos de lo obtenido en realidad[44].

Caracterizando brevemente a Humberto de La Calle, debe apuntarse que este liberal frete nacionalista, fue asesor del gobierno Virgilio Barco, ministro del gobierno de la administración Gaviria donde apoyo la política de apertura económica y guerra integral contra las fuerzas guerrilleras no desmovilizadas, para luego ser vicepresidente del gobierno Samper como cuota política del gavirismo, administración de la que renunciaría en medio de los escándalos por el proceso 8.000, lo que no le impediría ser nombrado como embajador en España por este mismo gobierno. Posteriormente se desempeñó como ministro del Interior del gobierno Pastrana y embajador de Colombia en la OEA durante los últimos años del gobierno Pastrana y los primeros de Uribe, donde legitimo el fallido golpe de Estado de Carmona Estanca en Venezuela. De La Calle proviene de la clase media paisa de Caldas, si bien logro ascender a través de la carrera pública hasta la clase burguesa. Con antecedentes en las negociaciones de paz de Caracas de 1993 con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, su más reciente e importante cargo sin embargo, lo realizo como jefe de la comisión negociadora del gobierno Santos en los diálogos de paz de La Habana con la insurgencia de las FARC[45].

Candidaturas menores

Testimonial resulto la candidatura del pastor cristiano Jorge Antonio Trujillo por el movimiento Todos somos Colombia con 75.614 votos y el 0.39% del total. El santandereano, fundador de la Iglesia Casa de Reino, fue suplente en la cámara de representantes por el partido paramilitar Convergencia Ciudadana durante el segundo gobierno Uribe y fue conocido en 2011 cuando afirmo que la ola invernal experimentada por el país fue “un castigo de Dios” por el pacto diabólico que habría entablado Juan Manuel Santos con las autoridades indígenas el día de su posesión, lo que suponía la entrega del país a los chamanes y brujos[46].

También, deben contarse los votos simbólicos por la retirada candidata cristiana Viviane Morales con 45.458 votos y el 0.21% del total[47], que mezclan factores como la desinformación y el descontento, de ciertos electores evangélicos con la decisión de unilateral de la dirigencia, integrarse a la campaña de Duque.

Resultados generales

La campaña electoral de esta última elección muestra la fragmentación de las coaliciones políticas establecidas en el país en el pasado periodo político, principalmente de los partidos de la Unidad Nacional que cogobernó desde el legislativo los pasados 8 años, pero también de muchas de las fuerzas opositoras al gobierno que se reclaman del centro y la izquierda. La tendencia hacia la fragmentación se expresa en las más de 16 candidaturas que se presentaron inicialmente a la carrera por la presidencia[48], 11 ellas por recolección de firmas, si bien la mayoría de estas campañas no lograron viabilidad y solo 6 candidaturas continuaron en la competencia, siendo solo 5 de ellas de relevancia nacional.

En la situación actual no resulta menor, la relativa marginalidad del saliente e impopular presidente Juan Manuel Santos que cuenta con un índice de aprobación menor del 20% en promedio durante su último año de gobierno. Santos busco sin mucho éxito posicionar en la campaña una agenda de defensa del acuerdo de paz y reconciliación de las elites políticas[49], pero fue patente la inexistencia de una corriente política santistas con un peso decisivo en la actual coyuntura. Antes bien Vargas Lleras por derecha y De La Calle por izquierda buscaron marcar distancia con un gobierno con el que estuvieron comprometidos a fondo y del que aún participan.

En ese sentido, se explica que los mayores partidarios del gobierno Santos obtuvieron un 9.34% del total de la votación, por lo que el 90.66% de los votantes no se identifican con el anterior gobierno, lo que no deja de ser indicativo de la dificultad del periodo de transición política que se avecina, amén de las múltiples fuerzas santistas que se aliaron con Duque y de forma bastante menos clara con Fajardo.

En términos generales los resultados muestran que el 50.87 del electorado se identifica con opciones no uribistas, si bien una posición claramente y coherentemente anti uribista, puede representar solo la mitad de este espectro político. En lo atinente a la defensa de los acuerdos de paz con las FARC, el 60.6% del electorado se manifestó a favor de programas que defendían este proceso de paz, si bien la posición de Vargas Lleras y sectores del Partido Verde es harto ambigua al respecto[50].

Finalmente es relevante que el 74.92% de las votantes se expresaron por posiciones diferentes a la de la centro izquierda, lo que es representa un saldo cuantitativo de importancia frente al escenario de marzo donde las fuerzas de centro izquierda sumaron el 9.6% del total[51], pero muestra que cerca de ¾ de las sufragantes no comparten ni siquiera el tímido programa socialdemócrata[52].

Elementos de la segunda vuelta


Por primera vez en la historia republicana la derecha radical se enfrentara a la centro-izquierda política en el ballotage. La oposición de derecha al actual gobierno liderada por un empresario joven, fuertemente neoliberal y pronorteamericano que integra el establecimiento político, económico y mediático del país, se enfrentara con la oposición de izquierda, liderada por un antiguo guerrillero nacionalista y parcialmente desarrollista, con una larga carrera política que lo enfrenta, al menos parcialmente, con el statu quo.

El 35.78% de los electores que no votaron por ninguna de las dos candidaturas, se verán en la situación de elegir entre la angustia racional que supone el retorno del uribismo y el terror irracional hacia el comunismo y el castro-chavismo supuestamente encarnado en la opción socialdemócrata.

Esta cantado la huida en masa de los grandes gremios empresariales, la gran prensa corporativa, los corruptos clanes políticos regionales, los movimientos evangélicos tradicionalistas y la mayoría de las fuerzas de los principales partidos patronales como el Conservador, la U y el Liberal hacia la candidatura de Duque, como consecuencia del físico pavor que les produce el fantasma de una revolución socialista cuya posibilidades materiales no existen hoy en el país.

Como sucedió en las elecciones de marzo pero de forma aún más dramática, el socialismo y la revolución son los enemigos comunes que unifican una burguesía dividida y unos sectores populares segmentados y empobrecidos, pero hoy sus programas y teorías simplemente no existen en el ámbito electoral, ningún candidato los defiende, ninguna plataforma eleccionaria los revindica como un objetivo histórico concreto.
Se anuncia también el crecimiento del entusiasmo que importantes franjas de trabajadoras, jóvenes y mujeres sienten con la candidatura de Petro, que ha roto varias veces los sucesivos techos imaginarios predichos por el centro político, capitalizando el descontento social y mostrando las debilidades de las elites regionales y nacionales.

Sin embargo Petro, de tradición y programa personalista, electorero y camaleónico, lleva 30 años aclarando que no quiere una transformación anticapitalista de la sociedad, 20 años defendiendo la constitución de 1991 y la economía “social” de mercado y 10 años buscando una síntesis social-liberal que modernice desde adentro las instituciones burguesas. No en vano buena parte de sus aliados “renovadores” del pasado están hoy en el centro o directamente en la derecha política.

El social liberal histórico que hoy abandera una programa socialdemócrata, se sitúa ahora en un extremo del espectro político institucional, pero esto no por la amplitud del régimen electoral vigente sino precisamente por su estrechez, que hace de un verde o un liberal de izquierdas a la europea, una amenaza insurreccional imaginaria para una burguesía tan reaccionaria como la colombiana, que hoy especula en bolsa, revende propiedades y congela inversiones, para presionar desde la esfera económica en miras a conseguir un resultado favorable para sus intereses.

Perspectivas libertarias


Es claro que hoy el enemigo político principal del campo popular es el uribismo y el peligro que supone una restauración ultraconservadora en el país. Sin embargo, una lucha de inspiración antifascista que resulte realmente eficaz, requiere que logremos superar la concepción política que propaga con éxito el petrismo.

Y esto porque no necesitamos de líderes omnipotentes e iluminados sino organizaciones populares fuertes, democráticas y federales; no necesitamos promesas de campaña al viento sino planes de lucha construidos colectivamente, concretos y coordinados para arrancarle demandas al Estado y los empresarios, no necesitamos ser seguidoras pasivas y aplaudidoras en redes sociales de correrías organizadas cada 4 años, sino de la asociación activa y protagónica de las de abajo, de deliberación y debate programático en nuestras organizaciones, de trabajo diario y permanente en miras de ir avanzando hacia el cambio social radical.

No necesitamos embarcarnos la tarea inconducente de convencer a la burguesía de que no vamos a expropiar sus propiedades, cambiar su modelo productivo o modificar las instituciones estatales, sino al contrario necesitamos convencer a las trabajadoras y los sectores sociales justamente de la necesidad de expropiar la propiedad privada capitalista para ponerla bajo control obrero y popular, de construir otra economía planificada democráticamente según nuestras necesidades y las del medio ambiente, y de sustituir el poder del Estado por la propia organización de las trabajadoras y los pueblos.

Necesitamos seguir construyendo una propuesta política extraparlamentaria, capaz de intervenir en el movimiento social y popular, manteniendo una relación de conflicto y reivindicación frente al Estado y una práctica intensiva y extensiva de la autonomía y la autogestión. Necesitamos luchar cotidianamente desde una perspectiva anarquista en los más diversos sectores sociales, con miras a fortalecer la organización y la resistencia, unificar las luchas y construir el poder de las de abajo, el camino hacia una sociedad más justa y más libre.

¡Antes, durante y después del proceso electoral, fortalezcamos la organización popular!
¡Decidamos luchar! ¡Decidamos vencer!

Grupo Libertario Vía Libre

Mayo, 2018


Referencias bibliográficas

[1] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente. 27 de mayo de 2018. En presidente2018.registraduria.gov.co. Link: https://presidente2018.registraduria.gov.co/resultados/....html Consultado 29/05/2018
[2] Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 1998. En Wikipedia. Link: https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales..._1998 Consultado 29/05/2018
[3] Cálculo propio con base en datos de Elecciones presidenciales 1974, 1978, 1982, 1986, 1990, 1994, 1998, 2002, 2006, 2010 y 2014.
[4] Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2014. En Wikipedia. Link: https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales..._2014 Consultado 29/05/2018
[5] Grupo Libertario Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018. En grupovialibre.org. Link: https://grupovialibre.org/2018/03/16/perspectiva-sobre-...recha Consultado 29/05/2018
[6] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[7] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[8] Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2014.
[9] Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018.
[10] Cálculos propios con base en el cuadro Primera vuelta elecciones presidenciales de Colombia de 2018 y encuestas del mes de mayo de CELAG, CNC, CyC, Mosqueteros, YanHass, CNC, Datexco, CyC, Guarumo e Invamer. En Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2018. En Wikipedia. Link: https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales...estas Consultado 29/05/2018
[11] Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018.
[12] Cálculo propio con base en Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[13] Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[14] Noticias Caracol. Iván Duque quiere ganar la presidencia en primera vuelta: ¿lo conseguirá?. Marzo 12 de 2018. En noticiascaracoltv.com. Link: https://www.elespectador.com/elecciones-2018/noticias/p...45847 Consultado 29/05/2018
[15] Cálculos propios con base en datos de: Elecciones presidenciales de Colombia 2014. En Wikipedia. Link: https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales..._2014 Consultado 29/05/2018
[16] Cálculos propios con base en Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018.
[17] Cálculos propios con base en Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2018.
[18] La Silla Vacía. Iván Duque Márquez. Marzo 12 de 2018. En lasillavacia.com. Link: http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/ivan-d...rquez Consultado 29/05/2018
[19] El Espectador. Viviane Morales adhiere a la campaña de Iván Duque. Mayo 4 de 2018. En Elespectador.com. Link: https://www.elespectador.com/elecciones-2018/noticias/p...53875 Consultado 29/05/2018
[20] Blu radio. Polémica propuesta de Duque sobre apertura de sede diplomática en Jerusalén. Mayo 16 de 2018. Link: https://www.bluradio.com/nacion/la-polemica-propuesta-d...ie435 Consultado 29/05/2018
[21] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[22] El mejor resultado en términos porcentuales es el conseguido por la Alianza Democrática M 19 de Abril en las elecciones a la asamblea constituyente de diciembre de 1990 en las que obtuvo el 26.7 del total, con 992.613 votos. Sin embargo a estas elecciones atípicas concurrió solo el 29% del electorado. En Wikipedia. Asamblea constituyente de Colombia 1991. Wikipedia. Link: https://es.wikipedia.org/wiki/Asamblea_Constituyente_de..._1991 Consultado 29/05/2018
[23] Cálculos propios con base en datos de Elecciones presidenciales de 1990, 2006 y 2014.
[24] Cálculos propios con base en Grupo Libertario Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018.
[25] Cálculos propios con base en Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2018.
[26] La Silla Vacía. Gustavo Francisco Petro Urrego. Mayo 8 de 2018. En la sillavacia.com. Link: http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/gustav...rrego Consultado 29/05/2018
[27] Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018.
[28] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[29] El Espectador. Tres candidatos por firmas divulgaron financiación de su campaña. Enero 18 de 2018. Link: https://www.elespectador.com/noticias/politica/tres-can...34064 Consultado 29/05/2018
[30] Cálculos propios con base en Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2018.
[31] Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018.
[32] La Silla Vacía. Sergio Fajardo. Diciembre 10 de 2017. En lasillavacia.org. Link: http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/sergio...jardo Consultado 29/05/2018
[33] La Silla Vacía. Si hubo “donbernabilidad”, pero más allá de Fajardo. Silla Paisa. Mayo 16 d 2018. En la sillavacia.com. Link: http://lasillavacia.com/silla-paisa/si-hubo-donbernabil...66049 Consultado 29/05/2018
[34] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[35] La FM. Vargas Lleras entrega 5´800.000 firmas para inscribir su candidatura presidencial. Diciembre 11 de 2017. En lafm.com.co. Link: https://www.lafm.com.co/politica/vargas-lleras-entrega-...cial/ Consultado 29/05/2018
[36] Caracol. ¿A qué candidato le fue mejor recogiendo firmas? Enero 16 de 2018. En caracol.com.co. Link: http://caracol.com.co/radio/2018/01/16/politica/1516143....html Consultado 29/05/2018
[37] Wikipedia. Elecciones presidenciales Colombia 2010. En Wikipedia. Link: https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales..._2010 Consultado 29/05/2018
[38] Cálculos propios con base en Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2018.
[39] La Silla Vacía. Germán Vargas Lleras. Diciembre 11 de 2017. En la sillavacia.org. Link: http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/german...leras Consultado 29/05/2018
[40] El Heraldo. Vargas Lleras anuncia a Pinzón como su fórmula vicepresidencial. Marzo 16 de 2018. En elheraldo.com. Link: https://www.elheraldo.co/politica/vargas-lleras-anuncia...71356 Consultado 29/05/2018
[41] El Tiempo. Germán Vargas Lleras propone crear el Ministerio de la Familia. Diciembre 1 de 2017. En Eltiempo.com. Link: http://www.eltiempo.com/elecciones-colombia-2018/presid...57698 Consultado 29/05/2018
[42] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[43] RNC. Consulta liberal fue la jornada con más baja participación en la historia de los partidos. Noviembre 20 de 2017. En noticiasrcn.com. Link: https://www.noticiasrcn.com/nacional-pais/consulta-libe...tidos
[44] Cálculos propios con base en Wikipedia. Elecciones presidenciales de Colombia de 2018.
[45] La Silla Vacía. Humberto De la Calle. Diciembre 4 de 2017. En lasillavacia.com. Link: http://lasillavacia.com/quienesquien/perfilquien/humber...calle Consultado 29/05/2018
[46] El Espectador. ¿Quién es Jorge Antonio Trujillo, el candidato desconocido del tarjetón? Marzo 22 de 2018. En elespectador.com. Link: https://www.elespectador.com/elecciones-2018/noticias/p...45847 Consultado 29/05/2018
[47] Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[48] Entre las candidaturas retiradas se encontraban las de: 1) Rodrigo Londoño, 2) Piedad Córdoba, 3) Viviane Morales, 4) Martha Lucía Ramírez, 5) Juan Carlos Pinzón, 6) Jairo Clopatofsky, 7) Frank Pearl, 8) Luis Mendieta. 9) Alejandro Ordoñez y 10) Carlos Caicedo. Del total 3 no lograron pasar el umbral de firmas para inscribirse como independientes, 2 se convirtieron en candidatos a vicepresidentes, 2 participaron en consultas interpartidistas, 1 se adhirió a otra campaña y 2 se retiraron alegando falta de garantías. En El Tiempo. En total 11 candidatos presidenciales van por firmas. Diciembre 13 de 2017. En eltiempo.com. Link: http://www.eltiempo.com/elecciones-colombia-2018/presid...61428 Consultado 29/05/2018
[49] W Radio. Santos se compromete a no interferir en el próximo gobierno. Febrero 15 de 2018. En wradio.com. Link: http://www.wradio.com.co/noticias/actualidad/santos-se-....aspx Consultado 29/05/2018
[50] Cálculos propios con base en Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.
[51] Vía Libre. Perspectivas sobre las elecciones legislativas de 2018.
[52] Cálculos propios con base en Registraduría Nacional. Boletín No. 54. Elecciones 2018. Presidente y vicepresidente.

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