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[Chile] Las mujeres decimos No+AFP

category bolivia / peru / ecuador / chile | género | opinión / análisis author Monday April 10, 2017 18:29author by María Carrasco - Solidaridad Report this post to the editors

Cuando hablamos del sistema de pensiones en Chile nos imaginamos que debería responder a los principios que hacen funcionar la seguridad social, abarcando con ello la universalidad, la solidaridad, la eficiencia y la integralidad. Pero sabemos que el sistema no se ajusta actualmente ni a parámetros internacionales ni a las necesidades de las personas, y como rasgo estructural, es sumamente discriminatorio con las mujeres.
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En este contexto, el año 2016 estuvo marcado por la agitación y la movilización que expresó el descontento generalizado ante las deficiencias estructurales del actual sistema de pensiones que funciona en Chile. Como es sabido, los ahorros individuales de cada uno de los trabajadores son administrados por entidades financieras privadas, que desde el periodo de la dictadura asumen la gestión de estos fondos.

En un intento por parchar el sistema de pensiones el año 2008 se aplicó la reforma Ley 20.255. Esta obliga la cobertura obligatoria gradual de los trabajadores autónomos –que emiten boletas o trabajan por cuenta propia– desde el año 2012; contempla una pensión básica universal no contributiva y dos pensiones solidarias para sustituir el Programa de Pensiones Asistenciales (PASIS), una pensión asistencial que se otorga a personas que no tengan ingresos o estos no superen el 50% de la pensión mínimay que reemplaza la pensión mínima garantizada, complementando la pensión de personas mayores a 65 años. De esta manera, la reforma que establece un paquete que complementa y parcha, pero no mejora las deficiencias discriminatorias del sistema que perjudica especialmente a las mujeres, perpetuando la desigualdad de género.

Discriminación a las mujeres a través del sistema de pensiones

Las mujeres son víctimas de una discriminación directa en el mercado laboral, reciben menos sueldo por exactamente el mismo trabajo realizado y sus funciones son reguladas por un marco legal que limita el período de contribución, considerando períodos de jubilación más prolongados. Además, están expuestas a bajas densidades de cotización a lo largo de la vida laboral, lo que limita su período de acumulación y que extiende su período de financiamiento sobre la base de sus propios ahorros (CEPAL, 2004).

La diferencia sexual como factor que configura las modalidades de acceso al mundo laboral es un factor determinante en la desigualdad en pensiones. Las mujeres reciben pensiones inferiores a las de los hombres por causa de sus salidas del mercado laboral para criar a sus hijos, el aumento de los años de cotización requerido para obtener la pensión mínima, una menor cantidad de cotización que la de los hombres, un cálculo de la pensión basado en el fondo acumulado en la cuenta individual y tablas de mortalidad diferenciadas por sexo; teniendo un fondo capitalizado menor y una superior esperanza de vida (Mesa, 2013).

Como resultado de lo anterior las mujeres reciben un monto de pensión auto-financiada de $93.077, a la vez que los hombres reciben $204.332, representando la pensión de las mujeres un 56% de la pensión de los hombres. El 59% de las mujeres obtienen primeras pensiones que se encuentran bajo la línea de la pobreza, mientras que el 26% de los hombres se encuentra en la misma situación.

Como bien sabemos, el sistema de pensiones es injusto para todos los trabajadores, pero no afecta de la misma manera a todos. La forma en que nuestra sociedad organiza el trabajo genera las condiciones para que las mujeres, relegadas a tareas no remuneradas, vean mermada su vejez de forma particularmente dura. Dar cuenta de esta diferencia es fundamental para trabajar por su superación, y es a la vez algo que nos permite develar problemas más profundos: así como todos los caminos conducen a Roma, todas las muestras cotidianas de la desigualdad de género nos permiten profundizar nuestra comprensión de los estragos del patriarcado en nuestra vida, y nos permiten luchar contra él desde todos los espacios.

Related Link: http://www.periodico-solidaridad.cl/2017/03/24/las-mujeres-decimos-noafp/

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