user preferences

New Events

Bolivia / Peru / Ecuador / Chile

no event posted in the last week

[Chile] Espejismo político y derechos sociales

category bolivia / peru / ecuador / chile | la izquierda | opinión / análisis author Wednesday November 19, 2014 11:04author by Solidaridad Report this post to the editors

Editorial edición n°26 de Solidaridad.
solidaridadn26_portada_web_1.jpg


Espejismo político y derechos sociales

Como sosteníamos en editoriales anteriores, el conjunto del todavía disperso y fragmentado movimiento popular, luego de un largo período político sin mayor gravitación social, ni actitud política, dejó de ser una estadística, y se transformó de a poco, en un sujeto social que cuestiona profundamente las bases y los proyectos políticos sostenidos por los sectores dominantes. Comenzó a instalarse la idea de un sujeto popular con derechos sociales, frente a la brutalidad de una sociedad gobernada, sin mayor contrapeso, por el mercado. Es así que el “milagro chileno” de las grandes cifras, del travestismo político, el de los grandes acuerdos, ese Chile preso en las agendas pro crecimiento, ese Chile que habita entre dos derechas, que sumergió a las grandes mayorías en la esperanza de un bienestar fruto de la competencia y el mercado, se está comenzando a agotar.

Las movilizaciones crecientes entre los años 2006 y 2012 lograron instalar en la agenda pública las demandas postergadas de los movimientos sociales, legitimando así la protesta social para avanzar en conquistas sociales y políticas. Este escenario dinamizado sobre todo por el movimiento estudiantil, tensionó, en ese momento, al gobierno de Sebastián Piñera y terminó marginando políticamente a la derecha como fracción en el bloque dominante. Los resultados de las elecciones del 2013 con el regreso de una remozada Concertación al gobierno, para nosotros, no tienen otro objetivo que reconstruir y blindar un cuadro político de estabilidad y gobernabilidad. De ahí es que comprendemos la importancia que tiene para la Nueva Mayoría concretizar las reformas.

Más allá del estrecho margen que le da la situación económica actual, la Nueva Mayoría va a realizar todos los esfuerzos políticos, incluso seguir recortando las ya insuficientes reformas, para lograr los cambios prometidos. De hecho lo está haciendo, ya que, a nuestro entender, si no lo hace no puede plantearse como alternativa de cambio -diferente a la Concertación-, ni generar el clima de estabilidad que necesita y que se le exige. Y tal vez, el gran problema político para ellos, y sobre todo para los grupos económicos conscientes políticamente de esta frágil situación, sea no lograr expresar, cohesionar, ni construir los consensos políticos necesarios que aseguren hegemonía y seguridad en el país.

Ahora, para las clases populares, la situación política instalada por el bloque dominante genera, por lo menos dentro su sector más dinámico (estudiantil), un clima complejo y contradictorio de abordar. Por un lado, sostener un cuadro de movilización permanente es realmente una hazaña política, cuando todavía el conjunto del movimiento popular no es capaz de crear los recambios sociales que logren mantener un ciclo político abierto de protesta. Y si a esto le sumamos la difícil tarea de poner en la arena pública las grandes y estratégicas demandas sociales históricamente postergadas, la situación actual se tensa aún más hacia al interior del activo popular, que debe lograr sortear y manejar este difícil contexto. Por otro lado, estructuralmente el cuadro social sigue siendo un lugar de conflicto y de disputas.

En este sentido, como libertarias y libertarios enfrentamos como un gran desafío político para la etapa pelear para que los sectores dominantes del país no logren cumplir con esta agenda política trazada, que significaría un cierre prolongado del ciclo de movilización y, con ello, el retroceso del movimiento popular. Ahora bien, para lograr este objetivo político, es necesario constituirse como fuerza, y para ello, la reactivación de la clase trabajadora se vuelve un hito fundamental para este complejo proceso de acumulación de fuerza. Sin la presencia de este sector, los límites para construir un proyecto de masas y una alternativa popular que logre la desestabilización política efectiva del bloque neoliberal, se vuelve una tarea difícil de concretar.

¿Cuáles deberían ser las orientaciones que predominen políticamente en el campo popular? Es un tema que demanda y exige la construcción de plataformas y programas, de diálogos y discusiones profundas dentro de la militancia revolucionaria, e idealmente en franjas cada vez más amplias del pueblo. En este sentido, nos preguntamos ¿Cómo estamos pensando los cambios sociales en Chile? ¿Qué significa romper con los cerrojos institucionales? ¿Entendemos acaso como ruptura institucional la participación del movimiento popular en el sistema político chileno? ¿Cómo articular las reivindicaciones democráticas en una perspectiva de ruptura e ingobernabilidad? ¿Cómo combinar formas de luchas que apunten a la conquista de derechos sociales posibilitando efectivamente la apertura de un cuadro de movilización creciente? ¿Cómo entender hipotéticamente un período de desestabilización política y al mismo tiempo sostener una línea independiente que acumule en lo político?

Existe una franja amplia de la izquierda que se ha apresurado en construir posiciones políticas que, si bien son legítimas y respetables, a nuestro entender son insuficientes y contradictorias. Al caracterizar, por ejemplo, al sistema político chileno como cerrado y al mismo tiempo flexible, o en la confianza depositada en los mecanismo “elásticos” de la democracia liberal. Así, la vía institucional sería compatible con la conquista gradual de las demandas sociales del pueblo. Lo que la lucha popular no ha podido conseguir por “haber tocado su techo”, sería posible tensionar y conquistar mediante el voto. En cambio, nos parece que toda la estructura política del país, no da el ancho si se trata de impulsar profundas trasformaciones que apunten hacia un horizonte socialista y libertario. De lo contrario, si se trata de consolidar una democracia avanzada post neoliberal, claramente son entendibles las posiciones apresuradas, los atajos y la “política de lo posible” de un sector importante de la izquierda extraparlamentaria.

El mito histórico de que la flexibilidad democrática y la legalidad chilena admiten transformaciones nacionales y sociales sin quebrarse, sin revoluciones, es uno de los horizontes políticos que, a nuestro parecer, el conjunto de la izquierda debe fraternalmente debatir. Eso sí, desde un lugar situado y real. De ahí la importancia que la izquierda revolucionaria salga a la superficie y deje de ser un actor marginal, haciéndose parte activa del campo popular. En caso contrario, el Chile de la izquierda mesurada, el Chile de los extremos, este Chile actual que tiene la misma distribución del ingreso que el año 1919, seguirá tristemente igual.

¡Por el Socialismo y la Libertad!
¡Arriba los y las que Luchan

Related Link: http://www.periodico-solidaridad.cl/2014/11/18/espejismo-politico-y-derechos-sociales-editorial-edicion-n26-de-solidaridad/
This page can be viewed in
English Italiano Deutsch
© 2005-2024 Anarkismo.net. Unless otherwise stated by the author, all content is free for non-commercial reuse, reprint, and rebroadcast, on the net and elsewhere. Opinions are those of the contributors and are not necessarily endorsed by Anarkismo.net. [ Disclaimer | Privacy ]