Elecciones FEUC: No ganó la derecha ¿ahora qué?

Hace algunos días había cierto temor entre algunos sectores de los estudiantes de la Universidad Católica de que “Solidaridad” venciera a la NAU “Nueva Acción Universitaria” dentro de las elecciones por obtener la Federación de Estudiantes de la UC (FEUC).

Hace algunos días había cierto temor entre algunos sectores de los estudiantes de la Universidad Católica de que “Solidaridad”[1] venciera a la NAU “Nueva Acción Universitaria” dentro de las elecciones por obtener la Federación de Estudiantes de la UC (FEUC). El temor era a que un grupo de estudiantes inspirado en los valores más conservadores del catolicismo, y que se asumen, a diferencia del Movimiento Gremial fundado por Jaime Guzmán hace 45 años, como un grupo de participación política, llegara a la FEUC. Pero finalmente la NAU[2], venció por un amplio margen de 8 puntos porcentuales y 800 votos de diferencia en esta segunda vuelta, disipando así los temores de amplios sectores de estudiantes: Había ganado el “mal menor” bastante más amable que la extrema derecha, para muchos, y “seguiríamos siendo parte del Movimiento estudiantil”; no hay mucho de que preocuparse era el comentario general por parte de varios compañeros, luego de conocer los resultados.

Esta columna podría intentar buscar las explicaciones al éxito del NAU: podría señalar que esta vez parece ser más una derrota de la extrema derecha y el temor de los estudiantes a que llegara “el Opus Dei” A la FEUC, como se escuchaba en algunos territorios, antes que un fortalecimiento de la NAU; o también podría destacar la increíble capacidad de NAU para ganar las elecciones luego de fracasar a nivel de la conducción del Movimiento Estudiantil a nivel externo -lo que de seguro no se podría achacar solo a este grupo-, además de haber sido incapaces de generar instancias de presión que hicieran que la Reforma Interna que se empeñaron en promocionar, tuviera un real impacto en quienes debía tenerlo, en los estudiantes de la UC. Pero más allá de los posibles temas en los que podría centrarme en esta columna, lo que haré será intentar hacer un análisis del significado social de esta elección, comprendiendo el interesante momento socio-político que experimenta(rá) Chile, desde ahora y hasta el fin del próximo año, al menos.

Para caracterizar brevemente el momento socio-político en el que nos encontramos, es pertinente considerar como elementos que dan color a este cuadro, los siguientes: Movimiento Estudiantil, Elecciones Presidenciales y Necesidad de articulación entre estudiantes y otros actores sociales dispuestos a construir desde y para las mayorías sociales hoy postergadas.

Movimiento Estudiantil

Como primer elemento a considerar está la emergencia del movimiento estudiantil del año 2011 como una etapa inconclusa, que si bien ha disminuido en importancia en lo referente a manifestaciones públicas y ha perdido la masividad que encontró en el momento Junio-Septiembre de 2011, sobretodo sigue siendo una etapa aún abierta en la medida de que las grandes demandas del movimiento estudiantil no fueron contestadas por parte de la clase política. Así, persisten hasta hoy el lucro, y se sigue comprendiendo la educación como un bien de consumo tal como lo dictan los manuales de la economía neoliberal.

Elecciones Presidenciales

El año 2012 va a estar marcado por la disputa presidencial, que seguramente enfrentará como “alternativas” presidenciales a la (¿ex?)concertación + PC contra la derecha encarnada en Golborne o Allamand. Más allá de las disputas programáticas, la búsqueda de la Concertación por desmarcarse del modelo que agudizaron durante sus gobiernos por 20 años, o la expresión de “las legítimas diferencias” entre el gremialismo y RN. Este es un tema para el movimiento social en cuanto nos enfrentaremos, por una parte, al chantaje moral de quienes desde el reformismo buscarán demostrar por qué es mejor para la ciudadanía que acceda al gobierno una alternativa a lo actual, queriendo que olvidemos su fidelidad al modelo, y por otra, que es la que me parece más importante, nos enfrentaremos también a quienes dentro del mismo movimiento estudiantil y social están comprometidos con la generación de cambios al interior de la institucionalidad. Estos últimos, responderán desde una posición que es más cómoda que la de quienes queremos transformar la sociedad sin sentirnos ni querer ser representados por una clase política comprometida de manera escandalosa con el modelo impuesto por la dictadura y administrado eficazmente por la Concertación, en cuanto son capaces de prometer cambios legislativos que pueden dar respuesta a demandas levantadas por los distintos movimientos generados en Chile en el último tiempo. Así por ejemplo, no me parece muy lejano que un gobierno futuro de Bachelet considerara una nueva relación con el medioambiente, sin mencionar todas las centrales termoeléctricas desarrolladas durante su gobierno; el papel y los discursos previos a una elección lo aguantan todo, se dice por ahí.

La Unidad entre los Sectores en Lucha

Un tercer elemento a considerar para finalizar la caracterización del cuadro socio-político en el que me parece relevante pensar a la FEUC 2013, es la necesidad evidente de generar una acción política común y en proyección al futuro por parte de los sectores en lucha, experiencia de la que ya tenemos algunos ejemplos, semillas con disposición a ser bosques, ventiscas que desean ser tormentas, entre las que podemos nombrar al Congreso por un nuevo Sindicalismo que tomó lugar el Sábado 10 de Noviembre o las múltiples citas del “Congreso Social por un Proyecto Educativo” desarrolladas entre el año 2011 y el actual.

La auto-organización de los sectores del pueblo dispuestos a tomar un papel transformador en nuestra realidad inmediata y con una proyección de largo alcance, que se condice con una estrategia que se sitúe en conflicto y en independencia de la institucionalidad estatal, pero que sin por eso descuide la existencia real del Estado, perceptible concretamente cada vez que existe represión policial o cada vez que se despliega una demanda de fortalecimiento de las instituciones que son de su propiedad. El 2013 será un año en el que seguramente no vamos a observar el surgimiento de un Chile completamente distinto, pero que estará marcado por la posibilidad de que continúe la maduración de una estrategia extra-institucional que necesita de hitos, como puede ser la repetición de una alta-abstención tal como en las últimas elecciones municipales, pero que por no bastarse en la mera oposición requiere de instancias perdurables de lucha y proposición desde los sectores transformadores del pueblo, los que además requieren ser multiplicados.

La FEUC ante este escenario

Disipada la posibilidad de un presidente de derecha a la cabeza de la FEUC, empieza otra tarea, que es la de observar el rol que espera asumir esta nueva federación de la NAU dentro del panorama al cual se deberá enfrentar. Hace algunas semanas, una importante figura de la NAU me decía en un contexto informal que “por supuesto que Vela no va a aparecer en un cartel con Bachelet, como si podrá ocurrir con la “Jota” si ganan en la FECH”, como no era mi intención tornar una conversación de pasillo en un debate, no le seguí dando vueltas al tema. Sin embargo, me parece que el que Vela salga en un cartel con Bachelet además de poco probable, es intrascendente para los ejes dentro de los cuales creo que hay que pensar la acción de la FEUC 2013. Por supuesto hay maneras bastante menos grotescas de prestar apoyo a la institucionalidad vigente, y en ese sentido, está por verse si es que la apuesta de la NAU, no necesariamente de la FEUC ya que ésta está sujeta a las decisiones de los estudiantes, será o no confiar en la oposición (Concertación + PC) y pretender, o que las soluciones a las demandas inconclusas del Movimiento Estudiantil se agotan dentro de una vía de resolución institucional, o si, reconociendo la existencia y acción de los agentes institucionales, pretenderemos forzarlos a escucharnos a través de la presión callejera, reconociendo que la recuperación de la educación como derecho social es una demanda que, traducida en demandas específicas para el momento actual, serán concretos en cuanto exista un resguardo institucional a través de por ejemplo el financiamiento estatal de la educación en todos sus niveles, el fortalecimiento hacia las instituciones de su propiedad por parte del Estado o la existencia de resguardos legales contra el lucro efectivo.

La gran pregunta es desde dónde se situará la NAU en relación a los ejes que marcan el panorama socio-político actual, cuáles son sus apuestas para el curso que deberá tomar el aún inconcluso movimiento estudiantil, qué esperan de las elecciones presidenciales y parlamentarias del año 2013 y si los cambios que pretenden para la sociedad chilena consideran algo más que reformas económicas dentro del ámbito educativo y cambios al interior de la estructura interna de la UC, dado que hasta aquí no se han dedicado a defender ni con la fuerza; ni con la capacidad estratégica necesaria como para sumar en la práctica, y no solo en el voto a final de año, a un número importante de estudiantes de nuestra universidad.

No sería pre-juzgar decir que probablemente la fórmula del NAU se agote en la institucionalidad, pues se puede tomar en cuenta que la acción del NAU los últimos dos años ha sido claramente favorable a tomar la institucionalidad como el espacio en el que se pone en juego la suerte del movimiento estudiantil. El problema de esta postura no proviene tanto de su realismo político si se quiere, entendiendo que efectivamente son los poderes ejecutivo y legislativo quienes han tenido la posibilidad de dar una respuesta a los estudiantes de acuerdo a las exigencias que el movimiento ha hecho, sino que proviene del rol que dejan para la sociedad organizada: peticionista y cortoplacista, sin querer sumarse a los sectores que tienen hoy fuerzas y capacidades crecientes para recrear y transformar la realidad de Chile.

El Mercurio en su editorial del día Sabado 10 de Noviembre señala con respecto a las elecciones de la FEUC que, para Diego Vela, el presidente electo de la FEUC “mantener el liderazgo de sus antecesores dependerá de su disposición a relacionarse con los actores políticos y sociales…” dando cuenta de una lectura que desde este diario es obvia: el camino por el cual se van recomponiendo las seguridades institucionales desgastadas por el estallido de la sociedad chilena a través del Movimiento Estudiantil del 2011-2012, pero también por el movimiento contra Hidroaysén y también por los pingüinos entre el 2006 y el 2008, por nombrar algunos de los ejemplos más resonantes de este ciclo de re-expresión del descontento social, es el del diálogo entre los actores sociales y quienes ocupan el rol gobernante, reafirmando así que es en el estrecho campo de la institucionalidad heredada de la dictadura desde donde debemos esperar la solución a algunas de nuestras demandas.

Vela señaló el Viernes 9 de Noviembre, en su primera conferencia de prensa como Presidente electo de la FEUC, que quería una reforma y no más becas, y mandó un mensaje a los candidatos presidenciales “deben escuchar lo que dice la mayoría de los chilenos. No es posible seguir sosteniendo un sistema que segrega por condiciones socioeconómicas”[3]. Lo que queda por saber es el rol que espera que jueguen los estudiantes en relación a esos cambios, y si cree que estratégicamente nuestro rol llega más allá de señalar lo que queremos para la educación a quienes gobiernan, si ayudará a re-fortalecer la institucionalidad o si en cambio pretenderá que sea la sociedad organizada desde diferentes frentes la que siga construyendo pueblo digno y soberano. Lo bueno es que en esta última disyuntiva no solo le corresponde tomar un papel a Vela, sino que también a la totalidad de los estudiantes de la UC y a la sociedad chilena en general.

Para finalizar, creo que es importante recalcar que la elección de la FEUC ha servido de excusa para presentar la importancia de las apuestas federativas para el año 2013, en la medida en que será clave el comportamiento que tengan tanto las federaciones de estudiantes, como el resto de los sectores sociales organizados no estudiantiles, frente al momento en el que nos encontraremos, marcado por la persistencia del duopolio del poder político enfrentándose por ser el próximo administrador del modelo. Allí entonces, está la real posibilidad que tenemos como pueblo que pretende transformar nuestras realidades, de hacernos parte de la ficción de cambios que representa una nueva alternativa presidencial, o apostar por seguir fortaleciendo nuestra propia auto-organización a través del fomento de una estrategia autónoma y en conflicto con el modelo que existe actualmente.

Ulises Castillo

[1] Para conocer más la apuesta de Solidaridad, es recomendable revisar el siguiente link: http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2012/11/08/soli...cuna/ Consultado el 11 de Noviembre
[2] Grupo que nació el 2008 de la mano de los militantes de la Concertación (PS y DC fundamentalmente) y desde el que saliera el mediático Presidente de la FEUC 2011, y fundador de “Revolución Democrática”, Giorgio Jackson
[3] http://www.latercera.com/noticia/educacion/2012/11/657-...shtml