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Las dictaduras árabes lanzan su mayor ataque contra las masas

category internacional | imperialismo / guerra | news report author Thursday March 17, 2011 07:37author by Mazen Kamalmaz Report this post to the editors

15 de Marzo, 2011

Últimas noticias de nuestro camarada sirio Mazen Kamalmaz: El futuro de las revoluciones de los pueblos árabes no luce demasiado alentador: la maquinaria represiva oficial de los regímenes árabes ha sido lanzada con máximo rigor en varios países, amenazando con aplastar, mediante la fuerza bruta, los levantamientos de las masas de Libia, Bahrain y Yemen. Nuestra solidaridad se hace necesaria con acciones de apoyo. [English] [Ελληνικά] [Italiano] [العربية ]
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Las dictaduras árabes lanzan su mayor ataque contra las masas

El futuro de las revoluciones de los pueblos árabes no luce demasiado alentador: la maquinaria represiva oficial de los regímenes árabes ha sido lanzada con máximo rigor en varios países, amenazando con aplastar, mediante la fuerza bruta, los levantamientos de las masas de Libia, Bahrain y Yemen.

Libia

En Libia, las fuerzas de Gadaffi avanzan hacia el Este, imponiéndose ante la brava resistencia de los rebeldes gracias a masivos bombardeos desde embarcaciones, aviones de combate y lanza-cohetes de tierra. Los EEUU y algunos gobiernos europeos que mostraron un temprano entusiasmo en una intervención militar directa, dicen ahora que no es posible imponer una zona de exclusión aérea sobre las áreas rebeldes. Esta actitud solamente es entendible debido al rechazo de los rebeldes a cualquier tipo de intervención militar directa en su país. Todas las partes dejan en claro, de esta manera, que la liberación, la verdadera liberación, del pueblo libio no es un asunto que les interese, y que las masas libias dependen solamente de su valentía y determinación para enfrentar a las fuerzas superiores del régimen de Gadaffi.

Gadaffi ha puesto frente a su pueblo dos alternativas: esclavitud o muerte. Los EEUU, por su parte, dejaron en claro, con sus acciones, la manera en que ellos entienden la solución de la crisis: o es Gadaffi, o son ellos. Lo cierto, es que los rebeldes libios aún gozan de buena moral pese a todo esto, pero también es cierto que la suerte de la revolución, incluida la suerte de los libios que se alzaron por su libertad, se ve bastante negra.

Yemen

En Yemen, hace dos días, las fuerzas del régimen desplegaron un ataque frontal en contra de los estudiantes de la Universidad de Sana’a en la plaza de Taqeer (“cambio”) cercana a la Universidad. Siete manifestantes perdieron la vida y muchos más fueron heridos. Es revelador que ese mismo día el presidente de los EEUU, Obama, llamara a la oposición yemení a aceptar las ofertas del dictador Ali Saleh, para poner fin a su lucha y aceptar cambios menores en la estructura política del régimen. Saleh, al mismo tiempo, prometió proteger las vidas de los jóvenes rebeldes. Pero nuevamente anoche, los baltayia (matones) de Saleh, atacaron al pueblo. Pero la plaza sigue bajo control de los jóvenes rebeldes.

Muchos informes indican que un gran destacamento policial y los matones del régimen preparan un nuevo ataque en contra de los manifestantes de la plaza Taqeer. Una vez más, los jóvenes están dispuestos a defender su revolución.

Baréin

Las últimas noticias que nos llegan de Baréin son sobre la intervención de más de 1.000 tropas de Arabia Saudita y otros Estados del Golfo Pérsico, que están respaldando al régimen del rey en contra del levantamiento de su pueblo. No podemos esperar otra cosa sino una sangría. La monarquía saudita está imitando el rol de los regímenes más reaccionarios ante los levantamientos regionales, tal cual la tiranía zarista o prusiana, ante las revoluciones europeas del siglo XIX, actuando como mercenarios… el mismo rey saudita, pese a que estaba enfermo, llamó al presidente de EEUU, Obama, para contrariarlo por sus críticas hacia Mubarak, jurando apoyar al dictador egipcio hasta el final.

Baréin es anfitrión de las mayores bases militares de los EEUU en la región y en el mundo, por lo cual nadie puede decir que esta intervención saudita está teniendo lugar sin el previo consentimiento de los EEUU. Lo que esto significa, es que las dictaduras de la región están dispuestas a reprimir de la peor manera a su pueblo alzado, a fin de poner término a la ola de rebeldía y protestas exigiendo libertad, empleo, igualdad, participación política y una vida decente para todos y todas.

Ninguna confianza ni en las potencias occidentales ni en las orientales

No es necesario decir nada sobre las posiciones de las potencias occidentales u oritentales que apoyan, abierta o indirectamente, a estas dictaduras represivas y brutales. Resulta claro que las revoluciones pueden o bien triunfar, o bien fracasar, pese a la euforia ocasionada por las victorias preliminares tempranamente alcanzadas en Túnez y en Egipto. Derrotarlas es el fin último de las élites, de los dictadores, opresores y explotadores, no solamente en el Medio Oriente o en el Norte de África, sino que en todo el mundo, desde los EEUU hasta la República Popular China y la Federación Rusa.

Está claro que, a veces, debido a la brutalidad represiva de los regímenes o a la debilidad del pueblo, no puede alcanzarse el triunfo sin apoyo internacional, de las masas de otros países. De hecho, hago un llamado a algo más que a solidarizarse o a un apoyo temporal. Hago un llamado a que coordinemos nuestras acciones en contra los enemigos comunes. Si bien es cierto que algunas revoluciones no pueden triunfar solamente con las acciones locales de un pueblo determinado, también es cierto que estas dictaduras no pueden sobrevivir o mantener su represión sin el respaldo de las grandes potencias mundiales, de los centros del “nuevo orden” corporativo global, sin el apoyo de las potencias imperialistas. Son aliados, por lo cual debemos aliarnos nosotros en nuestras luchas, nosotros, las masas explotadas del mundo. Está claro que nuestros pueblos enfrentan los mismos enemigos, que nuestra victoria es así su victoria, que nuestro fracaso será seguramente su fracaso.

No olvidamos el auge del movimiento contra la guerra antes de la invasión, por parte de EEUU y de Inglaterra, de Irak; pero este auge no pudo alterar el curso de los acontecimientos. Esto fue así, en parte, por la naturaleza del oponente a la agresión imperialista. Desfaortunadamente, este oponente a las potencias imperialistas era un régimen represivo, odiado por su pueblo, por lo cual su derrota era una certeza, con lo cual también se frenó el auge de este movimiento contra la guerra. Quienes ahora están luchando, son las masas, de manera muy valerosa. Es necesario que el mundo conozca la determinación y el coraje de quienes salieron a las calles a enfrentar a algunas de las más burtales y sanguinarias dictaduras del planeta, tanto en Egipto, como en Túnez, como en Libia, en Yemen y en Baréin, así como en Irak, y aún en las porvincias del este de Arabia Saudita. Cientos han muerto (miles en el caso de Libia), miles han sido heridos en la lucha, que aún se libra en casi todas partes en esta región. El pueblo ha lucha valientemente en las calles, a manos limpias, con cócteles Molotov, y con su determinación para conquistar la libertad, frente a policías armados hasta los dientes y a matones a sueldo de los gobiernos, aún en contra del ejército en no pocos casos.

Un llamado a la solidaridad y a las acciones internacionalistas

Su solidaridad es altamente necesaria, ciertamente, pero creo que ha llegado la hora para emprender acciones y manifestaciones más amplias en apoyo a los pueblos en rebelión del Medio Oriente y de África del Norte. Estas protestas no debieran ser dirigidas solamente en contra de las dictaduras locales, sino que también en contra de quienes los respaldan… esto significa, también protestar contra las políticas manipuladoras de las potencias imperiales, aquellas mismas potencias que pretenden forzar a las trabajadores en Occidente a pagar todas las consecuencias de la crisis que crearon son su ambición.

En todas partes, las masas están preparadas para una lucha de más alto nivel, una lucha por su destino y su liberación, para lanzar un contra ataque en contra de sus explotadores. Creo que esto está ocurriendo en Túnez y en Egipto, y en otras partes de nuestra región, donde el pueblo está cansado y tiene la voluntad para luchar, ahora más que nunca. Aparte de acciones urgentes de solidaridad, espero que puedan comenzar nuevas iniciativas de protesta y otras formas de acción directa, en una escala mayor que antes, en contra de nuestros enemigos mutuos, en defensa de nuestros intereses mutuos.

Yo pertenezco a la izquierda libertaria, y estoy profundamente convencido que la lucha de masas que se libra en estos momentos en el Medio Oriente, es una lucha con un carácter y objetivos claramente libertarios, pero este no es el momento para sectarismos por parte de la izquierda revolucionaria internacional ni por parte de las organizaciones o de los activistas anti-capitalistas. Esto no equivale a reemplazar nuestros fines y medios libertarios de lucha, por otros de carácter autoritario, sino que dar esta batalla en el terreno común a todos los revolucionarios anti capitalistas, y sobre todo, en el terreno común de los intereses de las masas. Tengo entendido que las revoluciones consisten en una lucha, una lucha en la cual uno puede perder o ganar. Luego de lo que aparentemente ha sido una victoria “fácil” en Túnez y en Egipto (que en realidad no lo fueron), ahora hemos entrado a la fase más dura en nuestra lucha, y como el movimiento obrero ha descubierto desde un primer momento, tal lucha puede solamente ser librada exitosamente a un nivel internacional.

La actual lucha no es una excepción. Por supuesto, estas luchas no son solamente proletarias y más aún, el proletariado local ha jugado, hasta ahora, un rol menor en estas luchas. Pero la realidad es que estas luchas presentan un gran potencial para un movimiento obrero independiente de masas. En estos precisos momentos, enfrentando la ocupación militar saudí, los sindicatos locales de Baréin han llamado a la huelga general, mientras los manifestantes siguen ocupando la carretera principal de ese diminuto país. Los obreros en Túnez, en el centro minero de Metlaoui, están enfrentándose con la policía en portesta por sus demandas, y ya han muerto dos obreros, mientras el gobierno tunecino declara el toque de queda en esta ciudad. Las cosas se están poniendo cada vez más delicadas en la plaza yemení de Taqeer, en Sana’a, y la dictadura parece estar preparándose para una masacre a gran escala.

Las protestas en Libia, Yemen y Baréin se fortalecerán y se volverán más audaces si pudieran escuchar y sentir su apoyo: así, su apoyo puede hacer una gran diferencia en estos momentos críticos para la lucha de las masas árabes por su liberación.

Mazen Kamalmaz
Anarquista Sirio
15 de Marzo, 2011

Traducción de José Antonio Gutiérrez D.

author by Mazenpublication date Sat Mar 19, 2011 20:31author address author phone Report this post to the editors

La situación en Yemen es grave, más de 40 manifestantes han sido asesinados por el régimen y cientos han sido heridos... en Bahrein las tropas de invasión saudíes están cometiendo verdaderos crímenes y la plaza Lo'lo'a ha sido desalojada.

Las medidas manipuladoras de los EEUU, de Sarkozy y de Cameron se parecen a la situación en la antigua Yugoslavia tras el estallido de la guerra civil allí; es complicado. Los rebeldes libios estaban al borde de una verdadera masacre y ahora la intervención de los EEUU y otras potencias imperialistas amenaza con abortar la lucha independiente de las masas árabes por su libertad.

 

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